El reclamo responde a algo que nos prometieron y no se cumplió. Es decir, para hacer un reclamo tiene que existir una promesa. Esa promesa puede ser por consenso social. Se supone que un padre no tiene que prometerle a una hija que no la va a golpear. Este es un ejemplo de una promesa social. Esto da derecho al reclamo que es una vía para superar el resentimiento.
Sin embargo la queja es algo con lo que no estoy conforme pero nadie me lo prometió. Si compro una golosina, y no me gusta su sabor, puedo ir a quejarme, pero eso no es un reclamo porque nadie me prometió que tenía que gustarme.

Si realmente queremos tener un reclamo exitoso y recibir un resarcimiento económico o un simple perdón o muestra de arrepentimiento, tenemos que seguir los siguientes pasos:
1-Verificar nuestro propio estado emocional antes de encontrarnos con el victimario. Ir enojados solo provocará que se activen mecanismos de defensa en la otra persona. Tenemos que ir serenos (aunque entendemos que es difícil) con la mente puesta en que vamos a hacer un reclamo como si fuéramos al banco.
2-Generar apertura: Saludar lo mejor que podamos y explicar los motivos por los cuáles pedimos la reunión
3-Explayarnos con tranquilidad sobre lo que sucedió: «Cuando tenías 18 años yo vi cómo golpeaste a mi madre en varias oportunidades. Eso a mí me hizo mucho daño. Tal vez nunca te lo dije pero creo que sería sanador para los dos. Todos estos años cargué con eso, y entiendo que tal vez vez tú no lo sabías. Por eso esto aquí. Quería que lo sepas y me pidas perdón»
4-Controla tus expectativas: Hay muchas veces que quién nos provocó el daño se pone a la defensiva. Por eso es importante que no te bases tanto en opiniones, sino en hechos concretos. Ten un plan B por si no muestra arrepentimiento o no se disculpa.

Como lo dice la palabra resentimiento significa «re-sentir». Esto quiere decir que cada vez que recordamos la situación volvemos a sentir emociones como rencor, deseo de venganza, ira, etc. Para superarlo tienes las siguientes opciones:
1) Conversar con el victimario para lograr un resarcimiento, que puede ser económico o un simple perdón
2) Revisar los hechos y juicios que has hecho. Puede que algo que consideraste injusto, años después, y con más información, no lo veas desde otro lado. Por ejemplo, entender que eso era lo más que podía hacer esa persona en ese momento.
3) Desarrollar la compasión. Es el ejemplo de un padre borracho. ¿Cómo sería la vida de mi padre para que tenga que recurrir al alcohol? ¿Cuánto habrá sufrido?
4) Si ninguna de las anteriores es posible, solo nos queda el perdón. Para perdonar no hace falta que nos pidan perdón. Podemos hacerlo apoyándonos en la Fe, en la religión o en lo que fuera (sabemos que no es fácil)

Normalmente la persona resentida habita estados emocionales que se notan en fisiología. Cada vez que conecta con ese resentimiento, se verá afectada. Según hacia quién sea ese resentimiento, puede que lo proyecte en cualquier situación de su vida que le haga recordar la situación traumática.

Además de un deseo de venganza, el rencor, la ira, la bronca, el enojo, la tristeza, la desilusión y la resignación

En absoluto. Perdonar no significa para nada olvidar. De hecho, una vez que has perdonado, te darás cuenta que se fue el resentimiento porque puedes recordar la situación si volver a sentir lo mismo. Gracias a ese recuerdo, aunque en forma dolorosa, hemos aprendido muchas cosas. Pero ahora, sin resentimiento, podemos utilizarlo a nuestro favor. Mientras que cuando recordamos con resentimiento, nos conduce a conductas y creencias disfuncionales

No aconsejes. Escúchala y valida sus emociones. La persona resentida necesita ser comprendida. No requiere consejos porque eso no va a hacer que sane su resentimiento, excepto que los pida. Un abrazo es lo mejor.

Depende del caso, del victimario y de la víctima. Pero si notas que puede que exista un resentimiento, lo mejor es preguntar y abrir un diálogo. Para eso debes hacerlo con apertura y nunca a la defensiva. Si en verdad te interesa que esa persona supere el resentimiento debes estar preparado para lo que escucharás, y hacer mea culpa o en todo caso decir solo «Lo siento». Querer tener razón no te conducirá a nada, eso responde a tu ego.

Solo te queda llegar al perdón. Afortunadamente no necesitamos que nos pidan perdón para poder perdonar. Este es un camino que puede llevar mucho tiempo. Muchos hijos perdonar a sus padres cuando estos mueren. es una pena llegar a esa instancia, aunque comprensible. Trata de ponerte en e lugar de la otra persona y pensar cómo era su vida. Practica la compasión. Es todo un desafío. Pero recuerda que si consigues otorgar el perdón, te liberarás de muchas cadenas.