LA MOTIVACIÓN PERSONAL

Si hay algo que nos da motivación personal son nuestros objetivos. Cuando nuestros objetivos no son motivadores, no hay voluntad que valga, simplemente perdemos la motivación personal de ir por ellos. Por esta razón, si quieres aumentar tu motivación personal tienes que concentrarte en diseñar objetivos que te motiven.

Tienen en nuestro blog el artículo para definir objetivos específicos o inteligentes, que te ayudará con la motivación.

Podemos asegurar que si definimos bien lo que queremos, nada podrá interferir en nuestras metas. Hace falta voluntad, pero está proviene de la emoción. Pero entonces… ¿qué son y cómo definimos objetivos motivadores?

OBJETIVOS PARA LA MOTIVACIÓN PERSONAL

Anthony Robbins, una de las personas que más ha aportado al campo de la PNL y a la motivación personal, sostiene que para alcanzar nuestras metas debemos apoyarnos en tres cimientos.

PRIMER CIMIENTO DE LA MOTIVACIÓN PERSONAL

Nuestras metas deben generarnos emoción: Piensa en diferentes objetivos que tengas en tu vida, y si te tomas el tiempo suficiente, podrás ver que algunos de ellos, a pesar de desearlos hace mucho tiempo, no te generan sensaciones corporales. Sin embargo, cuando visualizas otros objetivos, seguramente notas que aparecen emociones intensas.

Si continúas focalizándote en ellos, si los describes con mayor precisión, si ves lo que verías al alcanzarlos, si escuchas lo que escucharías, incluso podrías sentir ahora mismo lo que sentirías una vez logrado.

Definitivamente las emociones mueven. Y para ir detrás de esas metas, necesitamos emociones, porque necesitamos movernos. Este es un cimiento fundamental, y una de las razones por las cuales muchas personas persiguen objetivos toda su vida sin lograrlo, porque no cuenta con la fuerza de la emoción.

CONCÉNTRATE EN LO QUE DESEAS Y NO EN LO QUE NO DESEAS

Otro punto importante de este cimiento, es el siguiente: concéntrate en lo que quieres, ¡no en lo que no quieres! Es decir, el objetivo debe estar formulado en positivo para que nos genere esa motivación personal.

Pregúntale a una persona que quiere dejar de fumar, qué le mueve a hacerlo. La claridad de esa respuesta puede inducirte a determinar si esa persona lo logrará o no. A modo de ejemplo, una persona podría decir: «Solo quiero dejar de fumar» y otra afirmar «Quiero recuperar mi capacidad pulmonar». No solo podrás notarlo en lo lingüístico, sino también en la forma en que lo dicen.

Recuerda entonces, concéntrate en lo que deseas, no en lo que no deseas. «Dejar el problema y pensar en la solución», es otra forma de transmitir este concepto.

SEGUNDO CIMIENTO DE LA MOTIVACIÓN PERSONAL

Ya tenemos nuestro objetivo definido, sabemos que nos mueve la emoción, y entonces necesitamos hacernos de las herramientas para ir tras él. Tal vez tengas que ahorrar dinero, planificar, capacitarte, observar lo que otros hacen, determinar posibles caminos y opciones, en definitiva, establecer el mapa que te guiará durante este camino. Este es el segundo cimiento. Saber cómo hacerlo.

El segundo cimiento, al contrario de lo que se cree, es el menos importante. Si realmente sientes motivación personal por tus objetivos, sabrás qué hacer y cómo hacerlo. Solo requiere un poco de planificación.

A veces necesitaremos un mentor, un guía, alguien que nos ayude. Debes contemplar esta posibilidad.

TERCER CIMIENTO DE LA MOTIVACIÓN PERSONAL

Este es el cimiento más importante para poder motivarnos. Solemos adjudicar el hecho de no alcanzar nuestras metas a motivos económicos, a otras personas, a no contar con suficiente tiempo, y otras explicaciones que nos damos.

No obstante, las estadísticas y estudios realizados muestran que la mayor incidencia en el abandono de un objetivo responde a razones psicológicas. Y más específicamente, a conflictos internos.

RESUELVE LOS CONFLICTOS INTERNOS

Ejemplos de este tipo de conflictos son «Quiero tener éxito, pero tengo miedo a quedarme solo», «Quiero ponerme en forma, pero necesito descansar», «Quiero hacer una familia, pero no quiero tener compromisos», «Quiero armar mi propia empresa, pero tengo miedo de quedarme sin dinero».

Todos estos argumentos son válidos, pero lo que sucede con estos conflictos, es que damos un paso hacia adelante y dos hacia atrás. Debes detectar tus propios conflictos, y desafiarlos. El primer paso es «darse cuenta» de cuáles son nuestros conflictos internos y cómo ellos, inciden en nuestra motivación personal.

CÓMO RECUPERAR LA MOTIVACIÓN PERSONAL

1-PONTE AL DÍA

Muchos de los objetivos que perseguimos no responden más a nuestros deseos actuales. Eran importante en el pasado, pero hoy, tal vez ya no lo son. Y lo que sucede, es que como un computador viejo, no hemos actualizado nuestro sistema operativo. Tienes que hacer una puesta a cero. Deja de perseguir objetivos del pasado.

Por ejemplo, hay personas que desean terminar su carrera universitaria, que comenzaron hace 10 años. Me dicen «no puedo terminar la maldita carrera». Y es que ya trabajan en otra cosa, ya no les interesa o no les sirve graduarse. Pero el objetivo sigue ahí, como si fuera hace 10 años atrás.

2- PIENSA EN QUÉ ES LO MÁS IMPORTANTE PARA TI

Ni para la sociedad, ni para tus padres, familia o amigos. Muchas personas no persiguen objetivos, sino mandatos sociales o familiares. Debes registrar lo que realmente es importante para ti. Por ejemplo, tener una familia es un objetivo social muy bello. ¿Lo es para ti? Estar físicamente en forma es una demanda social, ¿Es importante para ti?

En nuestros Cursos de PNL redefinimos objetivos para obtener motivación personal y sentir la emoción de ir hacia ellos. Recupera tu motivación personal recuperando tus verdaderos objetivos.

Y recuerda:

No dependemos de las cosas que nos pasan, sino de lo que hacemos con ellas