Existe una forma de controlar tus estados de ánimo

IAFI - Blog - Coaching - Existe una forma de controlar tus estados de ánimo

Estando a la distancia, uno extraña a su familia, costumbres, idioma y amigos. Y del otro lado también lo extrañan a uno. A veces extrañamos tanto a alguien, que no nos permite estar al 100% de nuestra energía. Es la primera vez que dedico una nota, y es para mi esposa, de quien la distancia me separa, y que juntos tratamos de hacer lo mejor, día a día, para ser felices sin estar “físicamente” uno al lado del otro.

Somos nosotros quienes elegimos nuestro estado interno. Lo que pensamos y sentimos depende en qué nos estamos enfocando o concentrando. Vos podés elegir tu actitud porque vos elegís tus pensamientos. Y seguramente quieras tener una buena actitud porque eso va a influir en la calidad de tu día a día, de tu vida y de las relaciones con los demás.

Durante un día entero nuestros estados internos van cambiando, algunos positivos, otros neutros y otros negativos. A la mañana puede que te despiertes malhumorada/o, otros se despiertan preguntándose qué cosas buenas pueden hacer hoy. Es nuestra elección.

Cómo se hace para entrar en un estado pleno de felicidad y entusiasmo? El secreto está en entender que la memoria y la imaginación utilizan el mismo circuito del cerebro, por lo cual, nuestra mente y nuestro cuerpo responden de la misma forma a la fantasía y a la realidad. Esta es la técnica que utilizan los coach para motivar a los atletas.

Para quienes vieron la película “Matrix” recuerden cuando a Neo lo enganchan en el simulador y trata de saltar entre dos paredes de diferentes edificios pero no llega y se golpea contra el pavimento. Cuando vuelve, tenía sangre en la boca, y dice:

“Pensé que no era real”

“Tu mente lo hace real”, contesta Morpheus.

Para crear un estado motivador, de felicidad, de alegría y diversión podés traer una imagen a tu mente, con sus sonidos, diálogos o con un tema musical y prestar atención a cómo se van modificando tus sentimientos. Utilizá los tres canales: vista, audio y tacto.

Por ejemplo, recordá alguna vez donde te hayas visto haciendo lo que pensabas que no podías llegar a hacer, o tal vez cuando reíste hasta llorar con tus amigos, o quizás liderando a un grupo que confió en vos, o riéndote de cómo lograste superar un problema que en su momento consideraste grave. Andá con tu mente a ese recuerdo y volvé a experimentarlo en tu propia piel, viendo y percibiendo a través de tus ojos.

Mirá lo que veías, observá las sonrisas en las caras. Escucha lo que oías. Presta atención a tu relajación muscular y el latido de tu corazón. Sentí lo que sentiste.

Ahora, intentá darle brillo a esa imagen. Eso hace que sientas más intensamente? Si eso no funciona, entonces agrandá la imagen. Hacé un zoom de alguna parte en especial. Dale más nitidez a la foto. Ajusta el volumen, tanto de lo que te decías a vos mismo como de lo que le decías a los demás. Tratá de hacer esos sonidos más nítidos. Se hacen ahora más intensos tus sentimientos? Cuando logres sentir mayor intensidad en tu estado, capturalo con tu mente. Se siente mejor así?
Ahora, podés volver a este estado cuando quieras con solo recordarlo de la misma forma. Y cuanto más lo hagas, más fácil te será acceder.

EL DIALOGO INTERNO

Algo tan simple como las cosas que nos decimos a nosotros mismos puede hacer que tengamos un excelente o desastroso día. Si te decís “No tengo nada para ponerme” o
“Me veo horrible”, entonces no estás colocando tu mente en un estado de diversión y alegría. No es así?

El tipo de conversaciones y, particularmente, las preguntas que nos hacemos a nosotros mismos tienen un poderoso efecto en nuestra actitud y nuestra habilidad para relacionarnos con los demás.

“La calidad de nuestras vidas está determinada por la calidad de las preguntas que nos hacemos a nosotros mismos”, Anthony Robbins.

Las personas motivadas, optimistas, divertidas, tranquilas o relajadas se hacen buenas preguntas, lo que los coloca en un buen estado interno y una buena actitud.

A continuación doy algunos ejemplos de cómo podemos auto sabotearnos con las preguntas que nos hacemos a nosotros mismos. Debajo de cada pregunta, pongo una forma más eficaz para responder las mismas incógnitas, a través del uso del metalenguaje que nos da la PNL.

1 – Por qué la gente no me entiende?
Qué necesito para hacer rapport con la gente?

2 – Por qué me tiene que pasar esto a mí?
Que puedo hacer yo para resolver esto?

3 – Por qué este tipo es así conmigo?
Que le pasará a esta persona para estar así?

4 – Esta persona es la indicada para mí?
Cuánto me agrada esta persona?

5 – Por qué será que no me valora?
Tiene esta persona valores similares a los míos?

SOMOS DUEÑOS DE NUESTRA ACTITUD

No sos tu actitud ni tus emociones, eso es solo algo que estás sintiendo. Nadie puede hacerte pensar o sentir algo que no quieras. Muchas veces escucho gente decir: “Mi pareja me hace sentir mal”, o “Mi jefe me hace sentir inferior”. Es tu elección sentirte así, y sé que mucha gente es muy buena logrando ese tipo de cosas, pero en rigor de verdad, son sus emociones, no permitas que te invadan a vos. La forma en que te sentís depende de vos.

PNL EN ARGENTINA

Deja un comentario