Cómo Interpretar el Lenguaje Corporal

IAFI - Blog - filosofia - Cómo Interpretar el Lenguaje Corporal

 CÓMO INTERPRETAR EL LENGUAJE CORPORAL

Cómo Interpretar el lenguaje Corporal parece ser algo sencillo. Sin embargo, es importante advertir que no se trata solamente de conocer un par de gestos y nada más.

La investigación del lenguaje corporal no está tan desarrollada como para hacer afirmaciones absolutas sobre el significado emocional de cada comportamiento, aunque éstos, dan señales orientativas sobre las intenciones emocionales. De ahí la importancia de comprender la interpretación del lenguaje corporal.

CRITERIOS AL INTERPRETAR EL LENGUAJE CORPORAL

El análisis del lenguaje corporal requiere al menos tener en cuenta tres criterios básicos.

PRIMER CRITERIO

1.-Cada comportamiento no verbal está, ineludiblemente asociado al conjunto de la comunicación de la persona. Incluso un solo gesto es interpretado en su conjunto, no como algo aislado por los miembros de la interacción.

SEGUNDO CRITERIO

2.- La interpretación de los movimientos no verbales se debe hacer en cuanto a su congruencia con la comunicación verbal. Es decir, no se puede interpretar el lenguaje corporal sin escuchar. Normalmente la intención emocional se deja traslucir por los movimientos no-verbales, e intuitivamente somos capaces de sentir la incongruencia entre estos y lo que verbalmente se nos dice. La comunicación no verbal necesita ser congruente con la comunicación verbal y viceversa, para que la comunicación total resulte comprensible y sincera.

TERCER CRITERIO

3.- El último criterio de interpretación del sentido del lenguaje corporal, es la necesidad de situar cada comportamiento no-verbal en su contexto comunicacional.

No se pretende enseñar cómo interpretar el lenguaje corporal, sino tomar conciencia de su importancia en la interacción. Es común en las personas tender a interpretar lo que el otro ha querido realmente decir. El estudio de la comunicación no verbal y el lenguaje corporal, puede generar la sensación de que se está más capacitado para acertar.

Con esto se puede ceder ante la tentación de interpretar cada gesto, e incluso se puede intentar captar pistas del comportamiento de los otros. Pero, cuidado, hay que ser consciente, que por mucha habilidad que se tenga en la observación de los otros, es necesario ser muy cauto en cualquier interpretación.

COMPLEJIDAD DEL LENGUAJE CORPORAL

La comunicación humana es extremadamente compleja (no tiene reglas fijas y simples), y en ausencia de reglas claras, solemos ver solamente lo que queremos ver, y prestar atención a lo que nos interesa. Pero si después de la práctica y la experiencia, somos capaces de sentir intuiciones sobre las intenciones emocionales de alguien, podemos dejarnos llevar por esa intuición, sobre todo si somos capaces de especificar qué movimientos corporales nos han llevado a esa intuición.

INTERPRETACIÓN DEL LENGUAJE CORPORAL: LA NORMA

Esto nos lleva al concepto de la Norma de la Comunicación No Verbal, una convención social conformada por el conjunto de señales no verbales que una persona debe manifestar en una situación determinada. Por ejemplo, la Norma señala que una persona que atraviesa un momento de tristeza en su vida, debería manifestar una serie de señales corporales (como los hombros caídos, pecho hundido) y micro expresiones fáciles específicas (como las comisuras de los labios hacia abajo, cejas elevadas y unidas al centro de la frente).

La ausencia de las mismas indica que deberemos prestar atención, ya que allí surge una incongruencia que es denominada “punto conflictivo”. El hecho de detectar un punto conflictivo, no necesariamente nos debe llevar a pensar que la persona miente, sino más bien es un indicio de que se debe ahondar más.

Esto nos muestra algo que el común de la gente no hace, interpretar no los gestos, sino la ausencia de ellos.

Más allá de la cultura

(Cita de Eduardo Carabelli – Entrenamiento en Gestalt)

En el concepto de «norma», incluimos la cultura y cómo ésta, afecta a la interpretación del Lenguaje Corporal. La siguiente cita, nos da un ejemplo:

«La expresión humana es espontánea y cultural. Surge del cuerpo de manera simple y universal en la manifestación de los sentimientos básicos como la risa, la ira y el llanto. Los hombres lloran en todas las culturas de la misma manera, con los ojos húmedos o con lágrima y sonidos entrecortados por la respiración, que se hace más corta y espasmódica.

Cuando el dolor es muy profundo, el llanto va acompañado por gritos o sonidos desgarrantes que conmueven. Sin embargo, cada cultura asigna sentidos diferentes a los hechos de la vida y transmite pautas de expresión que pueden llegar a facilitar el llanto o a suprimirlo por completo; los rituales tribales, los velatorios o los festejos de cumpleaños facilitan la expresión de las emociones y les dan canales de expresión.

Sin embargo, las idealizaciones sociales como “los hombres que no lloran son más fuertes” inhiben la expresión de la tristeza.

RELACIÓN DEL ORGANISMO CON EL ENTORNO

La persona que no llega a emocionarse, con un hecho insignificante en su cultura, no altera el equilibrio organísmico y permanece estable, sin necesidad expresiva alguna. Por ejemplo, la aparición de un eclipse lunar puede ser irrelevante para una sociedad y aterrorizador para otra. El organismo que retiene la descarga emocional –por inhibiciones de su cultura- genera síntomas. Estas señales corporales pueden ser conscientes o pasar desapercibidas por la persona que las inhibió.

La relación del organismo con el entorno se realiza en una zona que llamamos frontera de contacto y en ella se encuentran y satisfacen las necesidades y posibilidades. La cultura que nos formó nos llena de significados y nos hace interpretar cada uno de los hechos que atravesamos. Es imposible que podamos leer la realidad o a nosotros mismos, libres de influencia cultural.

El paradigma de creencias y valores que nos rodea es creador e interpreta la realidad. La cultura es co-creadora de los sentimientos al contextualizar los hechos y darles un significado preciso y singular.

Al mismo tiempo, nuestro organismo tiene necesidades que van más allá de la cultura y no siempre coinciden en la misma valoración. Este desencuentro genera muchas contradicciones que también afectan nuestra capacidad expresiva.

Conocernos y aceptarnos es nuestro desafío. La integración de nuestras tendencias naturales y su integración con el universo cultural en el que existimos, será sinónimo de encontrar formas expresivas sanas y entendibles para la consciencia.

Para poder colaborar en este proceso de integración, utilizamos técnicas psicológicas que permiten a los individuos conectarse de manera consciente y responsable consigo mismos y con el entorno, para producir la respuesta que les permita el ajuste creativo a la situación dada»

Si quieres aprender cómo interpretar el lenguaje corporal con seriedad, recomendamos que mires nuestra oferta del Curso de Comunicación No Verbal, que brindamos hace 10 años.

Deja un comentario