EL CICLO DE LA EXPERIENCIA DE LA GESTALT

El ciclo de la experiencia de la Gestalt nos muestra los diferentes mecanismos de interrupción que, inconscientemente, utilizamos para no completar las necesidades psicológicas que tenemos, es decir, cómo se interrumpe la autorregulación psíquica, también conocida como homeóstasis. Cuando esto sucede, decimos que estamos ante una neurosis.

Muchas veces no somos conscientes de nuestras propias necesidades. Convengamos que no todas las personas podemos darnos cuenta de qué estamos necesitando en cada momento, como por ejemplo, amor o descargar cierta ira.

Sin embargo, nuestro organismo nos avisa. Otras veces, no emprendemos acción alguna, y si lo hacemos, disipamos la energía para cualquier lado.

En este documento, elaborado de mi puño y letra, te presento las diferentes formas de interrumpir el camino hacia la satisfacción de nuestras necesidades, reflejándolo en el Ciclo de la Experiencia de la Gestalt.

Te recomendamos esta otra nota si prefieres leer el resumen del ciclo de la experiencia

¿CÓMO FUNCIONA EL CICLO DE LA EXPERIENCIA DE LA GESTALT?

Dado que todos nosotros en algún momento entramos en neurosis, puedes detectar cómo sueles interrumpirte. Y quien sabe, tal vez puedas modificar algunas conductas. Si el camino hacia tus metas se interrumpe, puede que aquí encuentres lo que te está ocurriendo.

ORIGEN DEL CICLO DE LA EXPERIENCIA

El ciclo de la experiencia de la Gestalt es un modelo tomado del conductismo por algunos terapeutas Gestálticos e incorporado al funcionamiento holístico del organismo. Si el ciclo no se completa, la necesidad queda insatisfecha, y la situación inconclusa pendiente atrapa a la persona cada vez más.

Joseph Zinker sostiene que cuando las personas se interrumpen en alguna etapa del ciclo de la experiencia, la necesidad del individuo o del organismo no se satisface y, por lo tanto, estamos en un estado de neurosis. Estos mecanismos neuróticos de defensa son lo que impiden que el ciclo de experiencia no se complete, y por ese te recomendamos la lectura de ese artículos también.

CICLO DE LA EXPERIENCIA: CIRCUITO SANO

Una forma de ver el ciclo de la experiencia es de la siguiente forma: cuando el circuito es «sano», estando en reposo el individuo, percibe una sensación y toma consciencia de la misma (esto es lo que se conoce como el «darse cuenta»).

De esta forma, moviliza una energía interior que convierte en acción. A través de esta acción entra en contacto para satisfacer su necesidad, y vuelve nuevamente al reposo, hasta que se inicie un nuevo circuito para satisfacer una nueva necesidad.

De esta manera podemos ordenar el ciclo de la experiencia de la gestalt de la siguiente forma:

• 1-Descanso: La persona está satisfecha porque cerró un ciclo anterior. Por ejemplo, estoy tirado en el sillón leyendo muy tranquilo
• 2-Sensanción: Aquí comienza un síntoma que se manifiesta en el cuerpo. Siento que se me cierra la boca del estómago. Esto hace que me distraiga de la zona de reposo.
• 3-Conciencia: Se hace consciente la sensación. Aparece el pensamiento. Me digo “Estoy sintiendo ansiedad”
• 4-Energía: Reviso las posibles opciones y visualizo la acción a realizar. Me potencio hacia la acción. ¿Qué opciones tengo para calmar mi ansiedad? Es por la conversación que tuve con mi hija. Tengo que hablar con ella para dar un cierre.
• 5-Acción: Paso del pensamiento al movimiento. Se exterioriza la conducta que visualicé. Me levanto del sillón.
• 6-Contacto: Me dirijo hacia el cuarto donde está mi hija. Conversación, abrazo, o llanto.
• 7-Retirada: Vuelvo al punto 1 de reposo con mi necesidad satisfecha.

INTERRUPCIÓN EN EL CICLO DE LA EXPERIENCIA DE LA GESTALT

Las etapas de interrupción son provocados por mecanismos de defensa que nos impiden completar el circuito sano. Se pueden interrumpir diferentes partes del ciclo de la experiencia de la Gestalt.

INTERRUMPIR LA SENSACIÓN

La persona que bloquea la sensación y le impide el acceso a la conciencia recurre a una defensa que se denomina: «represión». No permite que, a partir de simples datos de los sentidos, haya un surgimiento de conciencia.

Por ejemplo, los estados de esquizofrenia en que la persona no parece responder a los estímulos sensoriales que provienen de su cuerpo. No escucha ni responde a otros. Puede comer en exceso, pasar hambre o tornarse incontinente. También puede darse en estados GRAVES de depresión.

INTERRUMPIR LA CONSCIENCIA

Otra etapa del ciclo de la experiencia de la Gestalt es cuando la persona puede experimentar algunas de sus sensaciones, pero no comprende que significan. Las señales que recibe de su cuerpo le son extrañas e incluso pueden provocarle miedo

Por ejemplo, una persona puede tener taquicardia y sentirla, aunque no logra traerla a la conciencia, o cuando la trae no puede identificar de qué se trata. Puede incluso asumir que está por sufrir un ataque cardíaco cuando solo se debe una hiperventilación por la ansiedad.

Cuenta Zinker que una persona en su consulta admite cierta rigidez en los brazos. El terapeuta le pregunta «¿Qué puede hacer con la tensión de sus brazos?». El paciente comienza moverlos, y luego expresa sentir ira, y comienza a tirar puños al aire. En este caso, una persona que se había declarado ajena a todo resentimiento, pudo tomar contacto con la sensación muscular y expresar su estado de ira.

CICLO DE LA EXPERIENCIA DE LA GESTALT: INTERRUMPIR LA ENERGÍA

El individuo toma conciencia de lo que le sucede, e incluso de lo que debería hacer. Sin embargo, no está en condiciones de desarrollar suficiente energía como para ejecutar lo que saben que les vendría bien.

«Soy consciente de que no soporto a este tipo, pero prefiero hacer que lo escucho»

«Sé que tengo que dejar de fumar, pero no encontré el motivo para hacerlo»

«Lo correcto sería aprender a decir que no, pero me falta impulso»

La energía es bloqueada por miedo a sentir emociones muy fuertes. Dentro de estas emociones encontramos las de índole sexual, irá, dignidad, agresividad, ternura y amor, entre otras. La personas que procrastinan suelen interrumpir esta parte del ciclo.

La persona siente que si se deja llevar por su ira recibirá condena social. Si se deja guiar por la ternura o el amor, sofocarán a las demás personas. Si da rienda libre a su energía sexual, parecerá depravado. Todos estos puntos tienen algo en común: la condena social.

Aquí quiero hacer hincapié en la presión cultural y social, cada vez más fuerte, para interrumpir los mecanismos. Existen muchas maneras de expresar la ira, sin necesidad de recibir condena, aunque nos hemos «introyectado» muchas creencias al respecto. Esto me lleva al concepto de polaridad.

Al parecer, o se es tranquilo o se es agresivo. El uso del lenguaje no permite introducir términos que están en el medio, dado que no existe palabra para definir a una persona que expresa su ira asertivamente.

La interrupción de energía en el ciclo de la experiencia de la Gestalt se da mucho en las personas intelectuales que son capaces de comprenderse a sí mismos, pero se sienten distraídos, deprimidos e incapaces de movilizarse a la acción.

Otro punto interesante es que el bloqueo de energía termina reflejándose en la fisiología. El cuerpo se energiza, pero la energía se reprime. Entonces presentan síntomas musculares y esqueléticos que denotan donde se halla la energía.

La bioenergética, el análisis reichiano, el conductismo y cognitivismo son prácticas recomendables.

El retroflector se vuelve contra sí mismo en vez de volverse contra aquello o aquellos que lo disgustan. O hace por sí mismo, lo que desearía que hagan otros.

Entonces se acaricia, en vez de acercarse a quien podría acariciarlo. Se masturba en secreto, en vez de acercarse a alguien con quien podría tener relaciones.

INTERRUMPIR LA ACCIÓN

Como dice Zinker, la persona «hace patinar las ruedas», es decir, no logra trasladar sus impulsos a la acción.  Estas personas se identifican con la frase: «Si por lo menos».

«Si por lo menos pudiera tomarme vacaciones»

«Al menos podría pedir un aumento»

«Si al menos mis hijos supieran cuanto hago por ellos»

En esta etapa del Ciclo de la Experiencia de la Gestalt, se disipan la energía en pensamientos donde pesan el temor al fracaso o al ridículo, al disgusto o a la reprobación de otros. Son personas inteligentes y sanas, aunque al mismo tiempo están atascadas con auto engaños ideacionales y racionalizaciones. En definitiva, no trasladan sus pensamientos a comportamientos.

CICLO DE LA EXPERIENCIA DE LA GESTALT: INTERRUMPIR EL CONTACTO

Esta persona habla mucho y hace mucho. Clínicamente se trata de una persona histérica. No se nutre por la descarga de su energía o por las consecuencias de su generosidad. La energía se disipa por todos lados en vez de dirigirse hacia una función en particular.

En esta etapa del ciclo de la experiencia de la Gestalt, si tiene hambre, en lugar de ir y comer, hace cualquier otra cosa, como ponerse a trabajar, de manera que disipa la energía para cualquier lado.

No puede actuar a propósito de algo. Está disperso y distraído. Cuando come, no pueden saborear la comida. Cuando hace el amor, solo tiene vagas sensaciones.

Si corre, no toma conciencia de la contracción y relajación de los músculos. Pueden incurrir en exceso de comida o en las drogas, como forma de disipar sus energías.

Habla con las personas sin escucharlas, interrumpe, o se distrae. No se detiene a percibir un cuadro, un paisaje, a la vista del balcón. Prefiere tal vez hacer varias cosas al mismo tiempo, de manera de utilizar todas sus energías rápidamente.

CICLO DE LA EXPERIENCIA DE LA GESTALT: INTERRUMPIR LA RETIRADA

Siempre que hacemos contacto, debemos aprender cuando nos retiramos para descansar. Si hago contacto con un vaso de agua para calmar mi sed, en algún momento deberé dejar de tomar y retirarme.

Estar permanentemente en contacto supone una suerte de enfermedad: la de carecer de paz. Joseph Zinker menciona que muchas personas tienen una idea estereotipada de la felicidad. Quieren estar activas o dinámicas, en vez de apagadas.

«Conceptualizan la paz y tranquilidad como enfermedad o inutilidad, en vez de verlo como un ciclo»

Joseph Zinker

Por ejemplo, el ciclo real de la vigilia y el sueño. De hablar y escuchar. De tender hacia los demás y luego estar en soledad.

Trabajar y luego descansar. Nuevamente, la cultura y la sociedad, juegan un rol importante: se prefiere la productividad en vez de la pereza. Se elige la coincidencia en vez del enfrentamiento.

Es mejor ser locuaz que silencioso. Se acepta más el auto control que la timidez o la ira. Mejor tener energía que cansancio.

En el Ciclo de la Experiencia de la Gestalt, aquel individuo que interrumpe la retirada se aferra al contacto más allá del punto de rendimiento óptimo y niega el cansancio o las sensaciones de fatiga. No sabe si ha recibido estímulo suficiente.

Si tiene en su mano la de otra persona, generalmente no se percata que la otra persona quiere soltarla. No sabe dosificar el contacto, porque no sabe cuánto dar ni recibir, y tiende a no escuchar los mensajes de otros.

En consecuencia, puede comprobar que se lo rechaza y sentirse confundido en cuanto a las distancias entre él y los demás. También puede desconocer los síntomas de fatiga y somnolencia. La persona maníaca-depresiva una versión exagerada de esta dificultad.

La persona que lucha por no dar concluido el día y permanece en pie hasta las cuatro o cinco de la mañana puede temerle al ritmo de vida y a la muerte.

Si te ha gustado este artículo posiblemente te interese leer nuestra obra maestra: la guía completa del coaching. También puedes mirar nuestras formaciones en PNL.

En nuestro Curso nivel Practitioner en PNL, como en el Curso de Master en PNL, trabajamos con el ciclo de la experiencia de la Gestalt así como con los mecanismos de interrupción. En nuestros Cursos de Coaching de Vida también enseñamos el Ciclo de la Experiencia para que los Coaches tengas más herramientas a la hora de comprender a sus clientes.

Autor: Ing. Axel Persello, Trainer en PNL y Gestaltista en Organizaciones