Mecanismos Neuróticos o de Defensa

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MECANISMOS NEURÓTICOS O DE DEFENSA

Los Mecanismos Neuróticos o Mecanismos de Defensa son herramientas inconscientes que utilizamos ante ciertas situaciones, y que tienen en común el hecho de que impiden la autorregulación organísmica. Esto es, obtener lo que necesitamos para conseguir un equilibrio psicológico.

Bien, no te asustes por la definición, ya que aquí abajo encontrás ejemplos de cada mecanismo de defensa.

Si quieres complementar esta lectura te recomendamos al terminar leer el ciclo de la experiencia de la Gestalt y comprender la importancia de cada etapa y por qué es tan importante detectar los mecanismos neuróticos de interrupción.

EJEMPLOS DE MECANISMOS NEURÓTICOS

  • 1-Sé que tengo que estudiar, e incluso sé que eso me tiene ansioso, pero miro televisión, navego por internet o cualquier otra cosas menos la única que puede calmar mi ansiedad (que es estudiar).
  • 2-Tengo una cita a las 23.00, y las 22.40 recién me voy a bañar, nervioso/a porque llego tarde. Y si soy sincero/a me doy cuenta que tuve tiempo suficiente.
  • 3-Tengo que pedirle aumento a mi jefe. Hace más de un mes que debería haberlo hecho. Sé que me corresponde pedirlo. Sé que puedo hacerlo, aunque siempre encuentro una excusa para posponer esa reunión o ese tema.
  • 4-Me gusta una compañera de trabajo hace más de un año. Estaba saliendo con alguien de la oficina, pero hace 4 meses está soltera. Me hago el amigo, aunque estoy enamorado. Solo estoy esperando que se de la oportunidad.
  • 5-Tengo que realizar un trabajo que requiere toda mi atención, pero cada vez que me siento frente al computador, paso mi tiempo en las redes sociales o buscando cosas que no son importantes. Después ya es demasiado tarde y lo dejo para el otro día.
  • 6-Tengo que ir al curso o a la facultad, y muchas veces surge algo que me impide ir. Al final, termino abandonando, y entonces me siento culpable.

Lee estos 6 ejemplos y si alguno se parece a lo que te suele suceder, lee urgente esta nota. Puede darte una ayuda para resolver eso que estás necesitando conseguir.

LOS MECANISMOS NEURÓTICOS O DE DEFENSA

Los Mecanismos Neuróticos son también conocidos como «Mecanismos de Defensa» en el psicoanálisis. Los mecanismos neuróticos son formas de dejar en el inconsciente lo que podrías traerse al consciente, algo así como una manera de «estar ciego» (Paco Peñarrubia, La Vía del Vacío Fértil).

Polster los define como transacciones de la resistencia.

Cuando sentimos confianza y podemos ver el fruto de nuestras acciones, canalizamos nuestra energía para entablar «contacto» con el ambiente. Este contacto puede ser, desde buscar comida, hasta abrazar a un amigo o amiga.

Cuando consciente o inconscientemente nuestros esfuerzos no producen el efecto deseado, cuando lo que sucede está por debajo de nuestras expectativas, y nuestros esfuerzos no rinden, aparece una larga lista de sentimientos turbadores: enojo, confusión, fastidio, resentimiento, impotencia, decepción.

Entonces desviamos nuestra energía en un determinado número de formas. Estas formas son esos mecanismos neuróticos o mecanismos de defensa, los cuales son normales, pero es bueno traerlos a la consciencia de cada uno de nosotros.

Y lo más importante: La forma en que se desvía esta energía marca el estilo de vida personal de cada uno de nosotros.

1-MECANISMOS NEURÓTICOS: INTROYECCIÓN

Dentro de los Mecanismos Neuróticos de Defensa, uno de los más comunes es la introyección. El introyector invierte su energía en incorporar pasivamente lo que el medio le proporciona.

A penas se molesta en aclarar sus necesidades. Si el medio le provee lo que necesita, permanece como está y si no se lo provee, consagra su energía a conformarse con tomar las cosas como vienen.

Cuando éramos niños, aceptábamos cualquier cosa que venía desde el ambiente mientras no la percibiéramos instantáneamente como nociva. Nos daban la comida en la boca, y la aceptábamos o la escupíamos.

Antes de aprender a masticar, el niño traga lo que le dan sus padres, y esto sucede con los alimentos así como con las impresiones de la vida en general.

Un abordaje similar podemos encontrar en los esquemas de la terapia cognitiva y en las creencias núcleo.

LOS DEBERÍAS EN LA INTROYECCIÓN

Los «deberías» empiezan temprano y a menudo tienen escasa congruencia con lo que el chico siente que son sus necesidades. Ende, las autoridades externas cuyos juicios prevalecen, disminuyen la confianza del chico.

Aparecen entonces los adultos conquistadores, que se apoderan del territorio (Polster). La persona que se tragó entero los valores de sus padres, su escuela y sociedad, requiere que la vida continúe igual.

Ahora, forman parte de sus creencias e identidad. El conductismo y cognitivismo lo denomina esquemas y creencias núcleo y la PNL impronta o creencias sobre la identidad.

A partir de allí, el manejo de su energía opera en apoyo de las normas introyectadas. Entiende el bien y el mal, tal como le fue enseñado.

Entre otras cosas que nos hemos tragados se encuentra el estilo del sentido del humor, las formas de caminar, la formas de hablar, etc.

Para aprender exclusivamente de la introyección necesitaríamos un ambiente óptimo. Y es por esta razón, que…

Los problemas de los padres se trasladan a los hijos.

Si bien aparecen edades de rebeldía, especialmente a los dos años y luego en la adolescencia, cuesta tanto renunciar a la introyección, que aunque aparezcan nuevas formas de aprendizaje no llegan a superarla en importancia.

Cuanto más tiempo permanezcan en el inconsciente, las cosas que nos tragamos, más difícil será cambiarlas. Y cuánto más pruebas busquemos de que los introyectos son ciertos, mas nos aferramos.

La terapia cognitiva y conductual pone de manifiesto cómo distorsionamos la realidad con tal de asimilar el modelo del mundo que ya hemos construido.

Aquí aparece la Programación Neurolingüística, desafiando nuestras estructuras más profundas con el metalenguaje, reformulando nuestros objetivos, y trayendo a la mente consciente, los recursos que dejamos en el inconsciente.

El introyector quiere que le den de comer en la boca. No tiene suficiente agresión para ir por la «verdad». Se paralizan cuando encuentra algo que es desconocido o no les es familiar.

Finalmente, es posible que se victimice porque ha sido invadido. El introyector progresa cuando vomita lo que se ha tragado.

El introyector guarda silencio ante lo que el entorno le puede suministrar

2-MECANISMOS NEURÓTICOS: PROYECCIÓN

Otro de los mecanismos neouróticos de defensa es la proyección. Este si que es el más común, y lamento informar, que todos proyectamos. Ahora bien ¿Qué significa proyectar?

El proyector rechaza algunos aspectos de sí mismo y se lo adjudica al ambiente. A veces tendrá razón, pero la mayor parte del tiempo cometerá graves errores y se sentirá impotente para cambiar.

Según Paco Peñarrubia, es la contracara del introyector. No traga, sino que escupe, colocando en los demás lo que no acepta de sí mismo. Rechaza sus impulsos, adjudicándoselos a los demás, e incluso rechaza a ESA PARTE de él que le conduce a tener esos impulsos.

Esto me hace recordar a lo que Virginia Satir denominaba «Acusador», haciendo referencia a la persona que dentro del grupo familiar cumplía el rol de marcar los errores de todos los demás menos los de ella.

Frases como «aquel me mira mal», «se quiere aprovechar de mí» son típicas en el proyector. Puede que proyecte sus propias características conscientes o bien, sus polaridad, aquella que está en la zona oscura.

EJEMPLO DE PROYECCIÓN

Si soy auto exigente, es porque convivo con un crítico en mi cabeza que no me permite distenderme. Mi crítico rechaza al vago, que necesita descansar. Ende, cuando veo a una persona vaga, la detesto.

Es que esa persona tiene lo que yo quisiera tener. Un equilibrio entre deberes y descanso.

Existe una forma muy fácil de determinar cuando estamos frente a una proyección. Ante un hecho menor, si me quedo «enganchado» con lo que hizo esa persona, puede que esté proyectando.

Si alguien me miró mal, y días después sigo hablando de lo mismo, es probable que este proyectando mi falta de ira. Me parece importante ahondar en esta aclaración.

No se trata de que todo tiene que gustarme, sino de distinguir cuando las cosas «no se sueltan». Tenemos derecho a que la cara de alguien no nos guste. Pero no puede durar más de unos minutos. Si sigo «enganchado», es posible que esté proyectando.

Polster dice que el proyector utiliza el mandato del «no debería»: no debería actuar o sentir así. Para resolver esto, el proyector no reconoce la culpa y se la achaca a otro.

En la terapia, si un proyector se queja de que su madre no quiere hablarle, el terapeuta da vuelta la frase para que el individuo pronuncie que es él quien no quiere hablarle a su madre.

Comienza entonces el «darse cuenta» de que el paciente ha jugado un rol fundamental en el distanciamiento, e incluso, que hasta lo inició.

Es común ver al proyector gritando o enojado.

3-MECANISMOS NEURÓTICOS: RETROFLEXIÓN

El retroflector utiliza sus mecanismos neuróticos de defensa para abandonar cualquier tentativa de influir sobre el medio, y se convierte en una unidad aislada y autosuficiente. (Polster). El sujeto vuelve contra sí mismo lo que querría hacerle a otro, o se hace a sí mismo lo que querría que otro le hiciera.

Según Peñarrubia, esta persona marca excesivamente el límite entre él y el entorno, y de esta forma se aísla y se vuelve contra sí. Deja de canalizar su energía hacia el ambiente o mejor dicho, el se transforma en el ambiente.

En vez de enfadarme contra quien me pisó, me reprocho estar en el lugar de paso expuesto a pisotones.

Las somatizaciones entran en el rango de las retroflexiones, dado que son daños orgánicos que nos infringimos en lugar de responder al entorno: me deprimo y me hago una úlcera, en lugar de enfrentarme con quien me perjudica.

Según Perls, entran en esta categoría, las personas que dirigen su odio contra sí mismas, los narcisistas y los que se auto controlan excesivamente. En el extremo, la auto destrucción.

EJEMPLO DE RETROFLEXIÓN

Aquel chico que se prohíbe llorar porque sus padres así se lo exigieron tiene que darse cuenta que ya no necesita hacerlo. Tal vez creyó incluso que tenía que aguantar su llanto, cuando en realidad no tenía que hacerlo.

Puede que su familia, sin ser hostil, haya sido insensible. Cuando lloraba, no encontraba un hombro donde apoyarse, y pronto aprendió a consolarse y mimarse por sí mismo.

Según Polster, la actividad retroflexionada se presenta en dos niveles. En el nivel más moderado, el individuo por lo menos hace lo que necesita para sí. Si es cariñoso, se mima, se acurruca en su cama, se encierra en su propio abrazo.

Pero cuando la retroflexión alcanza el segundo nivel, ni siquiera puede auto gratificarse. La prohibición al tacto, hondamente introyectada, lo ha convertido en policía de sí mismo.

No solo no se roza con nadie, para él no hay roce admisible en el mundo, ni siquiera consigo mismo.

El autocontrol excesivo podría ser un indicio de retroflexión

4-MECANISMOS NEURÓTICOS: DEFLEXIÓN

La deflexión es una maniobra tendiente a soslayar el contacto directo con otra persona, un medio de enfriar el contacto real. Uno de los clásicos mecanismos neuróticos de defensa para evita el contacto con el otro, y por lo tanto no sentir emociones.

Se quita calor al diálogo tomando las cosas a risa, evitando mirar al interlocutor, hablando de forma abstracta, yéndose por las ramas, saliendo con ejemplos que no vienen al caso, etc.

Volviendo a Virginia Satir, me recuerda a aquel «distractor», nombre con el que Virginia denominaba a aquella persona del grupo familiar que hace cualquier maniobra contar de evitar la situación, en el caso de la Gestalt, el contacto.

El deflector prefiere la cortesía en vez de la franqueza, las emociones débiles a las intensas, habla sobre el pasado cuando el presente es más importante, prefiere hablar sobre alguien en vez de hablar con alguien. No toma ninguna consciencia de su neurosis. No logra distinguir sus mecanismos neuróticos y repite.

Polster cita al lenguaje diplomático como una forma efectiva de deflectar: aunque muchas veces puede estar lleno de falsedad, puede sortear la hostilidad para dar a entender algo.

Yo personalmente creo que no solo la deflexión puede ser un buen mecanismo, sino también la introyección, y la retroflexión. El problema surge cuando la persona ya las utiliza como pautas habituales de conducta, e incluso de forma inconsciente.

EJEMPLOS DE MECANISMOS NEURÓTICOS DE DEFLEXIÓN

Un padre que enseña a su hijo las verdades de la vida dando vueltas y rodeos, comete una estafa. Las explicaciones que dan los padres a sus hijos sobre la sexualidad se encuentran entre las deflexiones inevitables de la vida.

El deflector no cosecha los frutos de su actividad. Aunque hable y hable se siente incomprendido, y entonces sus interacciones fracasan. Su capacidad de llegar al interlocutor malogra el mensaje. Definitivamente no se destacan por sus habilidades de comunicación.

El deflector evita las emociones intensas o el contacto visual

5-MECANISMOS NEURÓTICOS: CONFLUENCIA

Otro de los mecanismos neuróticos de defensa es aquel en el que confluyen las personas que se llevan por la letra del contrato, buscando la forma de limar diferencias para comprometerse solo de forma superficial. Un matrimonio que confluye, tiene muy poca base para una relación.

Paco Peñarrubia sostiene que desaparecen los límites entre uno y el entorno. El confluyente se queda pegado, confunde identidad con unión, comulgando con los sentimientos, ideologías y conductas del otro.

En el adulto, la confluencia es la no-existencia, una fijación sado-masoquista disfrazada de amor. No acepta las diferencias. La confluencia es uno de los mecanismos neuróticos más difíciles de reconocer, dado que muchas veces no logra distinguirse cuando una persona confluye.

EJEMPLO DE CONFLUENCIA COMO MECANISMO NEURÓTICO

A modo de ejemplo, la esposa que se lamenta «No sé por qué me abandonó si nunca tuvimos una pelea». Me viene a la mente aquellos matrimonios donde uno dice «que bien que se llevan!».

Hay un exceso de protocolo, y todo parece que está muy bien. La película «Belleza Americana» es un claro ejemplo de confluencia.

Para estar bien, hay que saber lo que es estar mal. La continuidad no es una herramientas ininterrumpida, inevitablemente está mezclada con la discordia.

Si una de las partes advierte que ha violado la confluencia, se siente obligada a disculparse o a pagar una indemnización por incumplimiento del contrato.

Tal vez solicite el castigo, o se someta al trato áspero, a recriminaciones o distanciamiento. Incluso es posible que se lo imponga a sí misma, mediante una retroflexión, rebajándose y humillándose.

La culpa es una de las grandes señales de que se ha roto la confluencia, cita Polster.

La parte contraria, que se siente víctima, experimenta resignación y amargo resentimiento. Está lastimada y ofendida. Tiene que sacar su lado ofensivo, y obligar a las disculpas. Lo han traicionado, y entonces es digno de lástima, lo cual aumenta su resentimiento, y así continúa dándole vueltas al asunto.

En la confluencia el límite no se distingue

RESUMEN DE LOS MECANISMOS NEURÓTICOS

Como corolario de los mecanismos neuróticos, quiero resaltar que todos en algún momento elaboramos estos mecanismos para evitar el contacto.

Desde la Programación Neurolingüística decimos que todos los comportamientos tienen una ganancia secundaria o intención positiva. Lo importante, a partir de la lectura de esta nota, es aprender a distinguir esa ganancia.

Preguntarnos: ¿Qué estoy tratando de lograr cuando hago esto? ¿Qué logro retroyectando o proyectando de esta forma? ¿Qué busca el otro cuando confluye así?

Tratamos de hacer consciente lo que realizamos en forma inconsciente, una línea similar al psicoanálisis y todas las demás terapias. solo que la forma de lograrlo va por distintas vías.

Realizado por Ing. Axel Persello

Gestaltista, Trainer en PNL y Coach de ICF

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