DIFERENCIA ENTRE LÁSTIMA Y COMPASIÓN
No es fácil comprender la diferencia entre lástima y compasión. No solo que no son parecidas, sino que la diferencia entre lástima y compasión es abismal, especialmente cuando de vínculos se trata.
Decidí escribir este artículo porque a pesar de tener claro la diferencia entre lástima y compasión, los conceptos que voy a desarrollar a continuación nos sirven para:
- Gestionar el sentimiento de culpa
- Compartir con otra persona palabras que describen mejor lo que nos pasa.
- Incorporar más vocabulario para definir nuestro mundo interior
- Reemplazar la sensación que involucra la lástima (emociones de energía negativa) por la sensación que involucra la compasión (emociones de energía muy positiva).
LÁSTIMA Y COMPASIÓN EN EL DICCIONARIO
Muchas veces usamos la palabra lástima de manera despreciativa, como cuando decimos «Que mala persona, me da lástima», y otras veces la usamos de manera compasiva, creyendo que la palabra sigue siendo «LÁSTIMA». Por ejemplo, «A mi amigo/a le está saliendo todo mal, que lástima me da».
Y si comparamos estos dos ejemplos, podemos preguntarnos:
¿Cómo puede, una misma palabra, usarse para despreciar tanto como para mostrar afecto?
Curiosamente no se puede buscar la definición de lástima en los diccionarios porque, si lo compruebas en wikipedia, te darás cuenta que todos ellos incluyen la palabra «compasión».
Lo que estoy intentado mostrar es que, en la definición de lástima, aparece la palabra compasión. Entonces, podríamos formular que no existe diferencia entre lástima y compasión.
Sin embargo, el dato curioso es que en la definición de compasión, no aparece la palabra lástima. Y es aquí donde debemos preguntarnos: ¿Qué hace que a «lástima» se la defina como compasión, y que en la definición de compasión no aparezca la palabra lástima?
Y la respuesta es que lástima y compasión no se parecen en nada y que existe, efectivamente, una gran diferencia entre lástima y compasión que veremos ya mismo.
Por esta razón será que existe esa frase que nos dice:
«Prefiero sentir compasión antes que conocer su significado»
Santo Tomás de Aquino
EMOCIONES EN LA DIFERENCIA ENTRE LÁSTIMA Y COMPASIÓN
Como bien enuncia la Programación Neurolingüística, el uso que hacemos del lenguaje, produce asociaciones neuronales que nos conducen a una emoción. Pero para ello es necesario tener las distinciones y significados claros.
Al pronunciar estas dos palabras, no solo afecta nuestros estados internos de formas diferentes, sino que también afecta a quien las escucha. Recordemos que, a través del lenguaje, lo que decimos modifica la realidad de quienes escuchan. Ver declaraciones del lenguaje.
Cuando sentimos lástima, las sensaciones corporales son muy diferentes a cuando sentimos compasión. La compasión es una emoción y se siente en el cuerpo. La lástima viene desde el pensamiento, y por ende, es más un sentimiento que una emoción.
QUÉ SIGNIFICA LÁSTIMA
Este es un principio muy importante a tener en cuenta, que he investigado de forma personal con autores más avanzados sobre el estudio de las emociones.
Cuando decimos que alguien nos causa lástima, nosotros nos estamos colocando en una posición social, moral o ética superior a aquel por quien la sentimos.
Decimos: «Siento lástima por ti». Quien escucha puede comprender que tú estás mejor que él. Aunque tus intenciones sean buenas, el resultado no lo es.
En un sentido etimológico, lástima deriva de «lastimar». Es decir, hago responsable al otro de lo que me sucede a mí: «Tu decisión me lastima a mí.»
En conclusión, cuando sientes lástima, tú te estás poniendo por encima del otro. Como diciendo «Ojalá te fuera como a mí».
QUÉ ES COMPASIÓN
Como mencioné líneas arriba, si buscas en los diccionarios la palabra compasión, verás que no incluyen la palabra «lástima». ¿Cómo puede esto ser posible? Si lástima se asimila a compasión, porque compasión no se asimila a lástima.
Aquí podemos desafiar la lingüística del mundo emocional, tan empobrecida hoy día.
Vemos que compasión viene del griego y significa «sufrir juntos». Es decir, que cuando sentimos compasión, estamos involucrando un sentimiento de empatía. «Yo, Axel, sufro contigo por lo que te pasa. Yo no soy más que ti, lo que te sucede me afecta emocionalmente».
Y ésta es una gran diferencia entre lástima y compasión, sin duda. Sin embargo, debemos aclarar, que sentir compasión no significa que si la otra persona está llorando, yo deba llorar.
Compasión no significa igualar el sufrimiento, significa que nos vemos afectados por lo que le sucede al otro.
DIFERENCIA ESPIRITUAL ENTRE LÁSTIMA Y COMPASIÓN
El sentimiento o la emoción de la compasión también tiene una índole espiritual, ya que es muy utilizado en el budismo, y por eso se la está escuchando cada vez más seguido desde que en occidente siguen llegando corrientes orientales. ¿Y por qué hago referencia a la influencia oriental?
En nuestra cultura occidental sentir compasión ha sido algo ofensivo. Alguien diría «Yo no quiero que te compadezcas de mí». A pesar de que la iglesia católica también ha utilizado el término compasión, pareciera que lo ha reservado a Jesús o a Dios.
De esta manera, seguimos conservando la idea de que la compasión la sienten seres superiores, y no tus pares. Como el diccionario es occidental, de ahí proviene que a la lástima se la defina como compasión.
EXPRESIÓN DE LA COMPASIÓN
Otro factor importante para comprender la diferencia entre lástima y compasión, es que, cuando sentimos compasión y queremos expresarla, es muy importante el contexto de la frase y la comunicación no verbal ante la misma.
Si siento compasión, yo sufro contigo, y por ende, mi comunicación no verbal debe estar en ese contexto. No deberías compadecerte de alguien si no te afecta en lo más mínimo.
Te compadeces cuando estás emocionalmente afectado, y lo compartes desde esa emoción. Y lo sitúas en una frase que tenga coherencia con tu estado. «Siento mucha compasión con lo que te está sucediendo, y quiero que sepas que estoy para lo que me necesites», por ejemplo.
PREGUNTAS FRECUENTES DE LÁSTIMA Y COMPASIÓN
La compasión es un sentimiento de empatía y preocupación por el sufrimiento de otra persona, pero se caracteriza por una actitud de igualdad y respeto hacia esa persona.
La principal diferencia entre lástima y compasión es la actitud que se tiene hacia la persona que está sufriendo. La lástima implica una sensación de superioridad o condescendencia, mientras que la compasión implica una actitud de igualdad y respeto hacia esa persona.
No necesariamente es malo sentir lástima por alguien, ya que es una reacción natural ante el sufrimiento de otra persona. Sin embargo, es importante ser consciente de la actitud que se tiene hacia esa persona y tratarla con respeto y empatía en lugar de condescendencia.
Algunas formas de cultivar la compasión hacia los demás incluyen practicar la empatía, prestar atención a las necesidades de los demás, ponerse en su lugar, escuchar activamente y tratar a los demás con amabilidad y respeto. También puede ser útil practicar la meditación de la compasión o trabajar con un terapeuta o consejero para desarrollar habilidades de empatía y compasión.
Para diferenciar si estás sintiendo lástima o compasión por alguien, presta atención a tu actitud y pensamientos hacia esa persona. Si sientes una sensación de superioridad o condescendencia, probablemente estés experimentando lástima. Si sientes una preocupación genuina por el sufrimiento de esa persona y tienes una actitud de igualdad y respeto hacia ella, probablemente estés experimentando compasión.
La compasión puede tener muchos beneficios para la salud mental, incluyendo la reducción del estrés y la ansiedad, la mejora del bienestar emocional y la satisfacción con la vida, y la mejora de las relaciones interpersonales.
Para ser más compasivo contigo mismo, es importante practicar la autocompasión. Esto implica tratar tus errores y fracasos con amabilidad y comprensión en lugar de criticarte o juzgarte. También puede ser útil practicar la meditación de la autocompasión y trabajar con un terapeuta o consejero para desarrollar habilidades de autocompasión.
Cultivar la compasión hacia los demás es importante porque nos ayuda a conectarnos con los demás, construir relaciones más saludables y satisfactorias, y sentirnos más conectados con el mundo en general. También puede ayudarnos a desarrollar una mayor empatía y a mejorar nuestra capacidad de resolver conflictos de manera efectiva.
Para enseñar a tus hijos a ser compasivos, es importante modelar la compasión y la empatía en tu propia conducta. Enseñarles la diferencia entre lástima y compasión. También puedes hablar con tus hijos sobre la importancia de tratar a los demás con amabilidad y respeto, enseñarles a ponerse en el lugar de los demás y fomentar su capacidad de empatía a través de actividades como la lectura de historias que fomenten la compasión y la identificación con los demás.
CONCLUSIÓN DIFERENCIA ENTRE LÁSTIMA Y COMPASIÓN
Como resumen final para entender la diferencia entre lástima y compasión, y puedes hacer tú mismo el ejercicio, busca en Google imágenes de compasión e imágenes de lástima. Verás que en compasión generalmente hay dos personas, mientras que en lástima hay una sola.
En nuestra Certificación en Coaching de Vida, esta diferencia entre lástima y compasión se trabaja permanentemente, dado que el coach de vida debe desarrollar el sentido de la compasión. En resumen, enseñamos a las personas a practicar la compasión, con los demás, pero por sobretodo consigo mismos.
Autor: Ing. Axel Persello
Fundador del Instituto Americano de Formación e Investigación – IAFI
Muchas gracias Juan!, un saludo!
gracias muy interesante tu comparativa y bastante clara
Gracias Yess, nos alegra que te haya ayudado. Saludos!!!
Muchas gracias por compartir.. hace mucho que TENÍA esa duda..