CREENCIAS SOBRE LA IDENTIDAD

De todas las creencias existentes, las creencias sobre la identidad son las más importante de todas. Definen cómo nos percibimos a nosotros mismos, influyen directamente en nuestra autoestima, y por ende en cómo nos ven los demás.

Las creencias sobre la identidad también nos dicen de qué somos capaces y de qué no. Influyen en nuestras emociones, estados de ánimo y sentimientos, así como en los juicios que emitimos sobre nosotros mismos y sobre los demás.

TIPOS DE CREENCIAS

Antes de abordar las creencias sobre la identidad, sugerimos que leas el artículo que preparamos acerca de qué son las creencias y este otra nota sobre el tipo de creencias. De esta manera podrás leer esta nota con mayor información.

Nosotros clasificamos a las creencias en 4 tipos según su expresión lingüística. Las creencias sobre la identidad, son las creencias más importantes para nuestra calidad de vida. Podemos clasificar los 4 tipos de creencias así:

Creencias sobre la Identidad

Las creencias sobre la identidad son las más importantes, porque definen la forma en que actuamos y nos comportamos. Así es, las creencias definen todas nuestras conductas, dado que nos comportamos, tal cual cómo lo que creemos. Su expresión lingüística generalmente es manifestada a través de oraciones como: «Soy X» o «No soy suficientemente X», por ejemplo.

Creencias Causa – Efecto

Son las creencias que se expresan a través de la forma “si ocurre X, entonces sucede Y”

Ejemplo de esta creencia: “Si no riegan la planta se va a secar”

Creencias Equivalencia Compleja

Parecidas a las creencias causa efecto, se asume que, si ocurrió algo, necesariamente fue resultado de la causa. Son las creencias que se expresan así: “sucedió Y, entonces ocurrió X”. Ejemplo de esta creencia: “La planta está seca… no la regaron”.

Creencias Operadores Modales

Conocidos también como mandatos o introyectos, se expresan de manera tal, que no existe otra opción. Ejemplo de esta creencia es: “Debo ser un profesional”. “Tengo que pagar los impuestos”.

CREENCIAS SOBRE LA IDENTIDAD: ¿CÓMO ME VEO Y CÓMO CREO QUE ME VEN?

Responder a esta pregunta puede ser tan fácil como tan difícil. El tema radica en la profundidad que se le quiera dar a la respuesta. Y encontrar una respuesta cierta puede ser todo un arte ya que, en concreto, no existe respuesta cierta.

Y esto es lo curioso sobre las creencias que se refieren a nuestra identidad: todo habita dentro nuestro.

Así es, la realidad se compone por lo que percibimos, construyendo de esta manera lo que se llama en PNL, el mapa. Por más que indaguemos preguntando a los demás o buscando dentro nuestro, no existe, la respuesta común a todos. Existe solo una visión subjetiva y que dista mucho de la que otros pueden tener.

Pero entonces ¿Cómo nos aproximamos a una respuesta?, dado que a todos nos gusta saberla. En rigor de verdad es más sencillo de lo que parece:

Para nosotros somos lo que creemos que somos, y para los demás somos lo que transmitimos que somos. Pero jamás existirá una única respuesta que sea aceptada por todos como la verdad.

De hecho, cuando alguien nos expresa cómo somos, ese observador se está definiendo más a él mismo que a nosotros. Si digo que yo creo que tú eres una persona racional, estoy hablando más de mí, que de ti.

Para hacerlo un poco más extremo, si digo que en mi oficina están todos locos, uno podría preguntar si realmente este hombre trabaja en un manicomio, o qué le pasa que ve a todos sus compañeros cómo locos. Desde el coaching ontológico, decimos que el observador se está definiendo al hablar.

EJEMPLO DE CREENCIAS SOBRE LA IDENTIDAD

Veamos con un ejemplo como puede entenderse esto: Si voy a una entrevista laboral y a través de mi lenguaje corporal, manifiesto inseguridad, cuando me retire, el entrevistador puede decir “era una persona insegura”. Pero en cambio, para mis adentros, yo pensaré: “estaba inseguro”.

Observar donde radica la diferencia: la otra persona se refiere a mi identidad al afirmar “ES una persona insegura”, lo cual es muy distinto a mi propia expresión “me COMPORTÉ en forma insegura”, donde estoy haciendo hincapié en mi conducta, y no en mi identidad. Este es un claro ejemplo, de que para los demás soy lo que transmito. Y esto esta regido por las creencias sobre la identidad que tengo.

Todas las personas que nos rodean van a tener opiniones diferentes sobre nosotros, en algunos puntos coincidirán, pero en otros no. Cada cual opinará desde sus propias percepciones. Y esas percepciones entraron a través de sus sentidos cuando nos vieron actuando de alguna manera específica.

CÓMO INFLUYEN LAS CREENCIAS SOBRE LA IDENTIDAD EN AUTOESTIMA

Este vídeo profundiza en las capacidades para mejorar nuestra autoestima:

Pero hay algo más importante, algo que puede reforzar o hundir nuestra autoestima. ¿Quién soy yo para mí mismo? Y aquí está el punto clave, porque seré lo que crea que soy. Si creo que soy el mejor vendedor, entonces lo seré.

Al menos para mí, los demás tal vez no piensen eso, pero lo bueno de todo esto, es que las conductas se desprenden de las creencias, por lo cual, si creo que soy el mejor vendedor, al menos me comportaré en forma congruente con lo que creo.

Tal vez sea mejor entenderlo por el contraejemplo: si creo que soy un mal vendedor, difícilmente pueda vender mucho.

DIFERENCIA ENTRE CREENCIAS Y HECHOS

Las creencias tratan sobre cosas inciertas, y eso es lo bueno. Si son hechos confirmados dejan de ser creencias. Este artículo desarrolla la diferencia entre juicios y afirmaciones.

La expresión “creo que el hombre llegará a la luna” no es una creencia, es un hecho confirmado. La expresión “creo que hoy puedo tener un buen día”, no está confirmada, es una creencia.

Entonces ya que tratan sobre cosas inciertas, que mejor que programarse para tener creencias positivas ya que, si creo que “no puedo”, para qué intentarlo. Tiene sentido, ¿no?

CONCLUSIÓN DE CREENCIAS SOBRE LA IDENTIDAD

Trabajar con nuestras creencias es como hacer el mantenimiento del coche, cada tanto conviene revisarlas y ponerlas a funcionar adecuadamente. ¿Cómo están tus creencias hoy?

La pregunta quién soy entonces, queda dividida en dos: Para ti, eres lo que creas que eres, y para los demás serás lo que les transmitas. Me reservé lo mejor para el final: cuando las creencias son fuertes, trasmitirás lo que creas que eres a los demás. ¿Qué quiere decir esto?

Que la brecha entre la forma de percibirte ti mismo y la forma en que te perciben los demás, se achica, dado que te comportas según lo que crees, y entonces los demás podrán ver eso mismo.

Otro artículo interesante desde un enfoque constructivista y de la terapia cognitiva son las creencias núcleo y periféricas que te lo super recomendamos para complementar las creencias sobre tu identidad.