Estrés en la Mujer y Estrés en el Hombre

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ESTRÉS EN LA MUJER Y ESTRÉS EN EL HOMBRE – DIFERENCIAS

El estrés en la mujer y estrés en el hombre tienen diferencias, debido a causas mayormente sociales, pero también antropológicas y evolutivas.

Es interesante buscar Estrés en Wikipedia, donde se explica muy bien los diferentes disparadores de estrés, pero no tiene en cuenta la diferencia de estrés en la mujer y en el hombre. Algo que, en el 2023, suena desactualizado.

Definitivamente, las mujeres y los hombres no experimentan el estrés de la misma manera, debido a las siguientes causas:

  1. Estrés en la Mujer y Hombre: Diferencias
  2. Significados que atribuyen a un mismo problema
  3. Modo de Gestionar el Estrés en la Mujer
  4. Amor de Madre y Amor de Padre
  5. Conclusión Sobre el Estrés en la Mujer y Hombre
  6. Estrés en la Mujer en la Igualdad de Género


1) EL ESTRÉS EN LA MUJER Y EL ESTRÉS EN EL HOMBRE: DIFERENCIAS

La mujer presenta estresores propios (los disparadores de estrés) y otros que son comunes al de los hombres

El embarazo -con y sin pareja estable- convierte a la mujer en único sostén de sus hijos.

Por ejemplo:

  1. No quedar embarazada en casos en que sí lo desea.
  2. Ser víctima de violencia o acoso sexual.
  3. Recibir maltrato físico o psicológico en su hogar o trabajo.
  4. Tener que elegir entre carrera profesional o ser ama de casa que cuida a sus hijos

Aunque, afortunadamente esto está cambiando en los últimos años, sigue siendo parte de la cultura y la antropología (está en los genes) que la mujer actúe como una madre plena de recursos, siempre dispuesta a satisfacer las necesidades de los demás sin requerir atención a las propias.

Lamentablemente, la violencia doméstica sigue vigente

En ese sentido, históricamente, los trabajos de las mujeres típicamente consisten en posiciones de poco poder y mucho cuidado (doctor – enfermera, jefe – secretaria, patrón – empleada) en los que se le pide mucho y se les ofrece poco.

Insistimos que en la lucha por la igualdad de género esto está cambiando, pero este artículo tiene una mirada antropológica. Tenemos que recordar que la cultura evoluciona más rápido que el cerebro, que se va a adaptando a través de siglos.

Debido a ello, muchas veces, el estrés en la mujer, no es la tarea en sí, sino el rol asignado de madre que todo lo puede y nada necesita.

2) SIGNIFICADOS ATRIBUÍDOS AL MISMO PROBLEMA

Hace un tiempo, recibí un chiste a través de mi correo electrónico de la serie «machistas y feministas»: consistía en diferentes características que, utilizadas en las mujeres tienen un significado diferente al que se puede interpretar al referirse a un hombre.

Si bien era una broma, había un cierto sentido de triste realidad. Afortunadamente unos años después de escribir esta nota esta situación ha cambiado radicalmente. Sin embargo, aquí están las diferencias.

  1. Dios: Creador del universo y origen de lo más divino y sagrado de la existencia. Diosa: Linda
  2. Héroe: ídolo. Heroína: droga
  3. Varón público: conocido, que desarrolla una vida social pública. Mujer pública: prostituta
  4. Ambicioso: buen partido. Ambiciosa: perra, trepadora
  5. Competitivo: ganador. Competitiva: mala
  6. Atrevido: osado, valiente. Atrevida: insolente
  7. Soltero: codiciado. Soltera: clavo
  8. Histérico: indeciso. Histérica: loca
  9. El cuida su peso: deportista, buen mozo. Ella cuida su peso: anoréxica, superficial
  10. Suegro: padre político. Suegra: bruja

Existen numerosas situaciones, que en terapia sistémica denominamos Doble Lazo, que consisten en formas particulares de relación en que hagas lo que hagas, pierdes (loose -loose situation). Y por supuesto, este es un gran disparador de estrés en la mujer.

Un ejemplo de estrés en la mujer es el siguiente: Si la mujer que en su trabajo no es competitiva, seguramente no podrá desarrollar una carrera acorde a los tiempos actuales.

Pero al mismo tiempo, si adopta una actitud de competencia, es catalogada como mala, y trepadora. O sea, haga lo que haga, siempre pierde.

Afortunadamente este es uno de los mayores cambios del siglo XXI

estres en la mujer profesional o madre
El doble lazo: Crecer profesionalmente o ser Madre

O por ejemplo, si una joven se siente atraída por un muchacho, debe aguardar que éste inicie la danza del galanteo. Si esto no sucede, ella debe optar por esperar eternamente, o proceder a la conquista, lo que no es bien visto en nuestra cultura. Otra vez, haga lo que haga pierde.

Nuevamente, no es la tarea en sí lo que dispara el estrés en la mujer, sino esta situación sin salida que queda planteada por los significados asignados a sus comportamientos.

3) DIFERENCIAS EN EL MODO DE GESTIONAR EL ESTRÉS EN LA MUJER

Existen dos formas de intervención cuando afrontamos situaciones de estrés: LUGAR INTERNO Y LUGAR EXTERNO.
Esto quiere decir que, ante las demandas, pueden desarrollarse dos clases de habilidades diferentes: unas que ayuden a «mantener la calma» y otras tendientes a «resolver» el problema. Y ambas se complementan.

La primera se relaciona con la estrategia enfocada al control emocional, y la segunda con la estrategia enfocada a la solución del problema. Y en este punto hay diferencias significativas entre hombres y mujeres.

La mujer suele dirigirse hacia el manejo de las emociones, mientras que el hombre prefiere enfrentarse a la solución de problemas.

La muer sabe intuitivamente que, si se siente bien por dentro, los factores externos no representan gran inconveniente. Él, en cambio, experimenta alegría en la medida que los problemas son resueltos.

De este modo las mujeres desarrollan estados de depresión, mientras que los hombres muestran tendencia a pasar a la acción, incrementando la impulsividad y las conductas agresivas.

FACTORES INTERNOS Y EXTERNOS DEL ESTRÉS EN LA MUJER

La mujer suele atribuir más frecuentemente sus fracasos a factores internos (falta de capacidad o haber entendido mal, por ejemplo) mientras que los hombres tienen una tendencia de atribuirlo a factores externos (el profesor es un imbécil, el otro conductor me chocó).

Desde la mirada gestáltica, esto se denomina proyección. Los hombres proyectan más sus problemas al exterior, mientras que las mujeres tienden a ser más reflexivas en el error de sus fallas. Lo cierto, es que ninguna es verdad. Generalmente es un gris entre ambos.

El hombre tiende a proyectar hacia el exterior los problemas

Además, la mujer tiene apreciaciones más pesimistas acerca de sus propias capacidades y muestra una tendencia a generalizar una deficiencia específica a otras áreas de su vida: por ejemplo, si considera que no es buena cocinera, tiende a pensar que tampoco es capaz en otras actividades.

En PNL se llama “generalización” en el uso del lenguaje. En vez de decir “No soy buena en la cocina” dice “No soy buena ama de casa”
De este modo, la autoestima de las mujeres suele verse afectada con mayor frecuencia y más seriamente que la de los hombres.

estrés y autoestima de la mujer
La mujer reflexiona hacia su interior, afectando su autoestima

4) EL ESTRÉS DE AMOR DE MADRE Y AMOR DE PADRE

Mientras que para la mujer lo importante es la repercusión afectiva de las contrariedades, para el hombre lo importante es la repercusión efectiva .»¿Cuál es el problema concreto?», pregunta él. «Sos un insensible», contesta ella. El hombre necesita encontrar soluciones, la mujer necesita expresar sus emociones.

El amor materno es una afirmación incondicional de la vida del niño y sus necesidades. Esta actitud, inculca al niño el amor a la vida, que crea el sentimiento: ¡es bueno estar vivo, sentirse vivo!

Pero cuando se encuentra con la visión biológica del padre, que es totalmente diferente, a la larga, podría ser un disparador de estrés en la mujer. Así como también en el hombre, porque son opuestas, en cierta forma.

De este modo, para la mujer, el amor representa que nunca ha de faltar aún cuando su hijo/a se convierta en el más pillo. Por ello, en la visión de los problemas, nada es más importante para la mujer que el principio de la vida biológica y emocional.

estrés en las mujeres
El amor y los sentimientos son incondicionales para la madre

Por otra parte, el amor paterno, es una afirmación incondicional de la justicia y de lo que es correcto. Esta actitud, inculca al niño el amor por el conocimiento y la verdad, el sentimiento de orgullo y honor.

EL HOMBRE representa el amor que ha de conseguirse a costa de hacer lo que es correcto. Por ello, en la visión de los problemas nada es más importante para el hombre que los principios de justicia y de verdad, y todo su orgullo y reputación son puestos en juego si no logra encontrar una solución.

estres en los hombres
Para el padre lo importante es hacer lo correcto y el honor

Y es justamente esta diferencia de visión entre la mujer y el hombre, la generadora de innumerables inconvenientes en muchos hogares: ambos cónyuges, suelen sentir que el otro no comprende verdaderamente el meollo de la cuestión.

Y por supuesto que estos son disparadores de estrés en la mujer y en el hombre.

Como ambos principios son igualmente importantes para lograr un crecimiento saludable se vuelve necesario tenerlos presente a la hora de organizar el plan de manejo del estrés.

En mi experiencia, esta diferente visión se halla tan profundamente arraigada en el interior de las personas, y representa valores tan radicales que, de no ser tenidos en cuenta, llevan al fracaso de cualquier intento por controlar el estrés.

5) CONCLUSIONES ESTRÉS EN LA MUJER Y EL ESTRÉS EN EL HOMBRE

Primero que nada es importante comprender que más allá de la búsqueda de género entre mujeres y hombres, genéticamente, antropológicamente, y socialmente, durante siglos existieron y existen diferencias en el estrés de la mujer y en el estrés del hombre.

1- Es importante que la mujer recuerde que existen ciertas situaciones que suelen presentarse casi exclusivamente en el género femenino, con lo cual, es poco probable que su compañero pueda comprenderla «espontáneamente», o aún siquiera imaginarse que puedan preocuparla. NO INTENTES QUE ÉL ADIVINE, porque nunca podrá hacerlo.

2- Cuando una mujer se encuentra reiteradamente en situaciones en las que «no hay nada que le venga bien», ella deberá considerar la posibilidad de hallarse en una relación de DOBLE LAZO (haga lo que haga pierde), y elegir entre la mejor (o menos mala) de las opciones. Aquí encontrar una artículo sobre las situaciones paradójicas y doble lazo.

3-Recuerda que si bien la mujer necesita controlar la emoción, el varón necesita resolver el problema. Por ello, cuando algo perturba a una mujer, ella necesita que él simplemente la escuche.

Pero éste, que necesita resolver, comienza a darle soluciones. La mujer no necesita consejos, sino necesita expresar la emoción. El varón, no podrá entender esto.

No porque sea malo ni insensible, sino porque es y piensa como varón; y cuando le manifiestan un inconveniente, automáticamente está pensando cómo resolverlo.

Por lo tanto, sugerirá soluciones a lo que la mujer plantea; ella, sentirá que él no la comprende. Si la mujer recuerda esto, tal vez pueda expresar a su compañero que no necesita consejos sino poder manifestarle su angustia y sentir que alguien la escucha.

4-Por último, es importante recordar la diferencia entre los principios masculino y femenino: ella aprecia la vida, él, el honor y la justicia.

Ella, jamás podrá comprender que, a veces, se ponga en peligro la integridad física por lo que se considera justo o por orgullo.

En cambio, el principio masculino, difícilmente comprenda que la vida y la alegría, a veces, son más importantes que la reputación o el honor.

6) ESTRÉS EN LA MUJER FRENTE A LA IGUALDAD DE GÉNERO

Insistimos que a pesar de que en los últimos años la lucha por la igualde género ha logrado muchos cambios, este artículo está escrito bajo un legado de siglos, y una mirada antropólogica, social y cultural de diferentes países.

la igualdad de genero llevará mucho tiempo para solucionar las diferencias de estrés entre el hombre y la mujer, porque biológicamente no son iguales
La igualdad de género ha ayudado a aliviar las diferencias. Pero falta mucho aún

Un movimiento por la igualdad de género no implica un cambio de paradigma. Significa un paso, un avance, pero no significa que nuestros genes, nuestro inconsciente, y nuestros viejos patrones sigan enfretándose a estas problemáticas.

¡Gracias por leernos!