PRINCIPIOS ÉTICOS DEL COACHING 1: DIFERENCIA CON CONSULTORÍA
Para hablar de los principios éticos o la ética del coaching, primero vamos a contextualizar la situación en el año 2022.
Con el auge del crecimiento del coaching podríamos decir que la ética del coaching empezó a estar en peligro más que nunca.
Casi todos somos coaches (plural de coach). Es que un coach no es más que una persona que sabe potenciar los recursos internos de otra, para que ésta, obtenga un resultado.
Esto quiere decir que, durante tu vida, seguramente tuviste conversaciones de coaching, aún sin saberlo.
¿QUÉ ES UN COACH Y CUÁL ES TU ÉTICA?
Es muy común escuchar, por ejemplo, que a un entrenador se le llame coach. De hecho es prácticamente la traducción en el idioma inglés. El entrenador personal del gimnasio es un coach.
No estamos postulando que estas personas no sean coaches, sino que queremos hacer la distinción con el coaching profesional del que estamos hablando aquí.
Cuando el entrenador de beisbol le está enseñando una táctica a un jugador para que aprenda a pegar bien con el bate, no está haciendo lo que nosotros llamamos coaching. A eso le llamamos enseñar una técnica, a través de un consejo.
En el coaching profesional, el consejo está totalmente prohibido.
Pero cuando el equipo está en el vestuario, desmotivado porque terminó el primer tiempo y están perdiendo, el coach saca un discurso desde sus entrañas, y logra motivar al equipo. Esto se parece más al coaching, porque está potenciando los recursos internos de sus jugadores.
En este ejemplo, no hay transmisión de conocimiento, no hay consejos, no hay enseñanzas. Todo lo que está sucediendo, ya estaba en los jugadores, pero no estaban conectados con eso. No estaban conectados con su motivación, aunque la motivación es un recurso que los jugadores tienen siempre, solo que conectan o no conectan.
CONECTAR CON LOS RECURSOS INTERNOS
En todas las personas sucede algo similar. Tenemos paciencia, pero a veces nos desconectamos de ella. Tenemos amor, pero a veces no logramos sentirlo. Somos compasivos, pero muchas veces nos auto flagelarnos con pensamientos negativos.
En el coaching profesional, no damos consejos ni hacemos consultoría. Nos dedicamos a que la persona (coachee o cliente) se conecte con sus propios recursos.
“El Coach no da consejos ni hace consultoría”
DIFERENCIA ÉTICA ENTRE COACHING Y CONSULTORÍA
Una persona recurre a un consultor porque se supone que tiene más conocimientos sobre un tema dado. No está buscando motivación ni hablar sobre temas personales. Busca conocimiento, que se puede transmitir a través de capacitación, orientación, casos de estudio, etc. La motivación podría ser la consecuencia de lo que aprenda del consultor.
Retomando los principios éticos del coaching, suele pasar que a un coach, sobre todo cuando está en su etapa de aprendizaje, se le «escape» algún consejo.
CÓMO AFECTA A LA ÉTICA DEL COACH CUANDO DA CONSEJOS
Si el coach da un consejo, se está colocando, sin darse cuenta, es una posición de mayor conocimiento que su cliente. Y reiteramos que, en el coaching, coach y cliente están al mismo nivel.
El código de ética de ICF deja bien en claro que el coach nunca debe dar consejos ni hacer consultoría, siendo esto, una falta a los principios de la ética del coaching.
Por otro lado, el coach debe conseguir que el cliente “saque” la respuesta que necesita desde sus recursos propios.
Otra propiedad de los consejos es que un consejo puede servir para una persona, pero el mismo consejo no sirve para otra, a pesar de que la situación puede ser similar.
Otra característica, que consideramos negativa en los consejos, es que muchas personas no están abiertas a recibirlos. Seguramente te ha pasado de que alguien se acerque a ti para darte consejos de una situación, cuando tú no los has pedido. Y, para exagerarlo más, imagina esa clase de persona pedante, que cree saberlo todo. ¿Cómo recibirías esos consejos?
Por último, el consejo puede servir para resolver alguna situación en particular, pero ejercer coaching es lograr que esa persona conecte con sus recursos para superar diversas situaciones.
Como reza el dicho:
“No le des un pescado a un pobre, enséñale a pescar”
PRINCIPIOS ÉTICOS DEL COACHING 2: DIFERENCIA CON TERAPIA
En este vídeo, Axel Persello, fundador de IAFI te explica la diferencia entre coaching y terapia.
El coaching ontológico suele ser uno de los estilos de coaching más utilizado para el life coaching o coaching de vida. El coaching de vida es el uso del coaching para que una persona alcance objetivos en su vida personal, y no suele estar relacionado con los objetivos de un coaching ejecutivo.
Por ejemplo, alguien puede pedir coaching porque no consigue ir al gimnasio, porque quiere ver a sus hijos luego del divorcio y quiere diseñar una conversación con su ex o porque quiera mejorar sus relaciones sociales, etc.
Pero lamentablemente, las instituciones que enseñan coaching no están haciendo, a nuestro parecer, demasiado énfasis en los principios éticos de coaching y sus campos de aplicación, y esto genera sin intención, algunos grises con la psicoterapia.
“Hay coaching cuando hay un objetivo tangible por alcanzar”
Para comprender los principios éticos del coaching en relación a la terapia, una de las principales diferencias es que el terapeuta tiene un sistema de creencias basado en mayores conocimientos sobre el comportamiento humano.
DIFERENCIA JERÁRQUICA ENTRE TERAPEUTA Y COACH
Tu eres el paciente y él es el terapeuta. Se demarca una diferencia jerárquica, debido a los estudios previos del terapeuta. La psicoterapia generalmente se orienta al pasado, o al menos habla de tu historia. Hacemos la salvedad que no necesariamente todas las terapias van hacia el pasado, es solo una generalización.
En el coaching ontológico, el coach tiene el mismo nivel que tú. No existe ninguna diferencia en cuanto a conocimientos.
Si bien el coach ha estudiado, lo que estudió fue sobre cómo utilizar la ontología del lenguaje para marcar distinciones y juicios, hacer excelentes preguntas, escuchar hasta lo que no se dice y lograr el cambio de observador.
En resumidas palabras, el coach ha estudiado sobre cómo conversar, pero no posee mayores conocimientos que el coachee o cliente. El coaching ontológico trabaja hacia el futuro, para que su cliente alcance sus objetivos, que deben ser mensurables.
En el coaching los objetivos deben ser medibles
Vamos a contextualizar un poco. Supongamos que tu eres coach, y un cliente se presenta para tener unas conversaciones de coaching contigo. Y tú le preguntas qué quiere trabajar contigo en esa sesión. Y te responde que quiere trabajar sus miedos.
Si tuvieras que decidir, ¿Qué harías?
¿Te declararías incompetente por tratarse de un tema de psicoterapia o seguirías porque también puede trabajarse en coaching?
La respuesta es “depende”. Si este cliente quiere trabajar sus miedos porque no se anima a pedirle matrimonio a su novia, entonces tenemos un objetivo: “Pedir matrimonio a su novia”. Hoy hablará del miedo y la próxima conversación hablará del amor. Es decir, el tema central de proceso de coaching es un objetivo tangible en el futuro, y el miedo fue lo primero que trajo el cliente.
Pero si tu sigues conversando con el cliente y él, verdaderamente vino porque quiere que tú le quites o ayudes a no sentir miedo, entonces no hay objetivo. Eso NO es coaching. Y esto es lo que contemplan los principios éticos del coaching.
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