Qué es Devenir

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QUÉ ES EL DEVENIR

Vamos a retroceder unos 25 siglos para explicar qué es el devenir. Los griegos comenzaron a filosofar por el asombro, sobre todo por el asombro al cambio, por el hecho de que las cosas pasen de ser al no-ser y viceversa.

INDICE SOBRE EL DEVENIR

Un árbol pequeño, gracias al crecimiento, pasa de ser pequeño, y, por lo tanto, no ser grande, a ser grande y no ser pequeño. Y el cambio o devenir se manifiesta en múltiples fenómenos de la vida.

Un árbol deviene ¿Un ser humano?

Un filósofo, Heráclito, afirmó que el fundamento de todo está en el cambio incesante, que el ente deviene, que todo se transforma, en un proceso de continuo nacimiento y destrucción al que nadie escapa.

Otro filósofo de la misma época, opinaba lo contrario. Hablamos de Parménides, quien enseñó que el fundamento de todo es, que el ente es inmutable, único y permanente, que el ente simplemente “es”, sin cambio ni transformación alguna.

QUÉ ES EL DEVENIR PARA HERÁCLITO

Vivió en el siglo V A.C. y era del Asia Menor. Solo quedan algunos fragmentos de sus obras. Expresó de modo metafórico que la realidad no es más que el devenir, una incesante transformación.

La más famosa comparación es la del curso de un río:

no podemos bañarnos dos veces en el mismo río, porque cuando regresemos a él, sus aguas continuamente renovadas, ya son otras, y hasta su lecho y sus riveras se han transformado, de modo que no hay identidad estricta entre el río del primer momento y el de nuestro regreso a él. Aun siendo imperceptible, todo cambia, como lo hace la montaña y el mármol«

Heráclito

LA ANALOGÍA DEL DEVENIR COMO EL FUEGO

Heráclito sostenía que el mundo fue, es y será, es decir, es eterno, de duración infinita. Sostiene que el mundo es “FUEGO siempre vivo”. Una analogía perfecta del devenir.

Fuego es una metáfora, una imagen de cambio permanente que domina toda realidad, ya que no hay ningún proceso como el fuego en donde el cambio se represente tanto: la llama que arde es cambio continuo. La llama, para Heráclito, es el devenir.

El concepto de “siempre vivo” significa, no solo la eternidad, sino también algo animado. El fuego es, entonces, el devenir.

Sostiene que hay ciclos de ritmo alterno, por ejemplo, el ciclo de las estaciones, el nacimiento y la muerte. Esta es la otra idea fundamental de Heráclito: la regla o norma a que ese devenir está sujeto. El cambio tiene orden, sigue pautas.

Este concepto se llamará luego Ley Científica, y él la denominaba Dike (justicia) y Logos.

Esta ley la piensa como un ritmo u oscilación entre opuestos. La unidad de los contrarios la insinúa la frase “la justicia es discordia”.

Heráclito insiste en que los opuestos, sin dejar de serlo, no son para nada separado, sino más bien momentos alternos y complementarios. La palabra Logos le da el sentido de unión.

El logos es entonces la unidad de los contrarios, reúne todas las cosas. El Logos es entendido como el ser en tanto dador de unidad, es el fundamento de todo. Sin duda Heráclito fue el primer filósofo en insinuar el devenir.

EL OPUESTO AL DEVENIR: LA PERMANENCIA DE PARMÉNIDES

Parménides ha sido todo lo opuesto al devenir. Vivió en el siglo V A.C. en el sur de Italia y escribió un poema en hexámetros conocido como “De la naturaleza”.

el devenir y la permanencia IAFI
El devenir versus la permanencia (Heráclito y Parménides)

Es el primer filósofo que procede con total rigor racional, convencido de que únicamente con el pensamiento (y no con los sentidos) puede alcanzarse la verdad, y que todo lo que se aparte de aquel no puede ser sino error. Solo lo (racionalmente) pensado “es”, y a la inversa, lo que “es” responde rigurosamente al pensamiento.

“La posibilidad de concebir algo es criterio y prueba de la realidad de lo que es concebido porque solamente lo real puede concebirse, y lo irreal no puede concebirse».

Con lo cual Parménides llega a expresar, no solo que pensar una cosa equivale a pensarla existente, sino también, que la pensabilidad de una cosa prueba su existencia.

«ES O NO ES» – LA PERMANENCIA E INMUTABILIDAD

La decisión consiste en esto: “O es o no es”, es decir, o lo uno o lo otro, pero sin que exista una tercera posibilidad.

Que “no es”, es un absurdo porque decir “no hay nada” es como afirmar que lo que hay es la nada, es decir, que “la nada es”. El ente es único, inmutable, inmóvil, intemporal.

El ente es único porque si fuera múltiple habría dos entes. (principio de los indiscernibles).

Si el ente cambiara, se diferenciaría del primer ente y pasaría a ser el “no-ente”, y el “no-ente” es la nada, por eso el ente no puede cambiar.

El mundo sensible (las cosas que vemos, oímos o sentimos) para Parménides no son más que ilusión, vana apariencia, nada verdaderamente real, sino fantasmas verbales en los que sólo andan quienes, en lugar de andar por el camino de la verdad, andan perdidos por el camino de la mera “opinión”.

la permanencia de Parménides en oposición al devenir de Heráclito
Parménides en contra del devenir: Es o No ES

«Los hombres en general apoyándose, no en el pensar, sino en la mera “opinión”, en lo que les parece, coinciden en creer en la realidad del mundo sensible, mundo de la diversidad en que todo es y no es. Carecen del saber firme y son víctimas de la total ignorancia, están perdidos», sostiene Parménides.

EXPLICACIÓN DE PARMÉNIDES

Todo aquel que crea en el conocimiento sensible (el vuelo de una paloma) es falaz. No debe escucharse más que la enseñanza del pensamiento, que demuestra que el ente es inmóvil.

A quien diga que no se puede rechazar el testimonio de los sentidos, se encargará de responderle un discípulo de Parménides, Zenón, quien mostrará lo absurdo de suponer la realidad del movimiento.

EL DESCUBRIMIENTO DE LA RAZÓN

Parménides es el primer filósofo en sostener que el pensamiento lo es todo, y en descartar por completo el mundo de los sentidos. Es así que se transforma en el primer racionalista de la historia y el más decidido y extremo.

Este es el momento en que el hombre descubre la razón, la importancia del descubrimiento, el entusiasmo ocasionado por él, pueden explicar las consecuencias tan extremas y unilaterales que Parménides saca.

Fue el primero en darse cuenta de que hay un conocimiento – racional – necesario y universal, a diferencia del conocimiento empírico o sensible.

Y por otro lado, enunció por primera vez los tres primeros principios ontológicos: el principio de identidad (lo que es), el de contradicción (el ente no puede no-ser), y el tercero excluido (o es o no es).

Si se piensa que la lógica, que estudia las estructuras del pensamiento, y en especial las matemáticas, que suponen que todo número es idéntico a sí mismo y utiliza el principio del tercero excluido al demostrar por el absurdo; si se piensa que cualquier demostración que contenga una contradicción es falsa, podemos comprender la importancia de los aportes de Parménides al haber logrado fundamentar los principios de la razón.

Esto no significa que antes ningún hombre no hubiera utilizado la razón, solo que él reflexionó sobre la razón y la fundamentó.

ENTONCES… ¿QUÉ ES DEVENIR?

El devenir es un concepto de carácter técnico en filosofía. Muy relacionado con el de tiempo, y con los correspondientes a mutación o cambio; por esto, debe entenderse por devenir, el hecho de que, en la realidad, nada es estático, sino un flujo o una corriente dinámica.

Algo es ahora… —con lo cual se alude a un presente más que efímero—, pero dejará de serlo inmediatamente después, para pasar a ser otra cosa.

El término devenir apunta al proceso de ser, o también si se quiere, al hecho de ser como un proceso.

De este modo es frecuente o habitual ubicar como contrarios devenir y ser. Con este vocablo se apunta a todas las formas de llegar a ser, o —en gerundio— del estar siendo.

CONCLUSIÓN SOBRE EL DEVENIR

En conclusión, en el siglo V antes de cristo, surgen estos dos filósofos con pensamientos totalmente opuestos. Por un lado Heráclito, quien sostiene que el mundo está en cambio y apoya la idea del devenir.

Y por el otro, Parménides, que sostiene que el ente es inmutable, y que si cambia, ya no es el mismo ente.

Para que se entienda, esto tiene una implicancia enorme en nuestras vidas, porque Sócrates, en primer lugar, decidió seguir la corriente de Parménides, que luego potenciaron Platón y Aristóteles.

Nietzsche, cuestionando a Sócrates por haber seguido las enseñanzas de Parménides, le pregunta: «¿A qué le tenías miedo Sócrates que no seguiste a Heráclito?»

DÓNDE PODRÁS ENCONTRAR MÁS SOBRE EL DEVENIR

Más Información en Wikipedia

En nuestro Curso de Coaching Ontológico consideramos muy importante comprender el concepto de devenir, dado que el coaching ontológico sostiene que no somos así, sino que estamos siendo ahora así. Este pequeño detalle lingüístico implica la creencia de que siempre estamos cambiando, y que no estamos condenados a ser de una manera específica.

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