Corrientes Filosóficas

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CORRIENTES FILOSÓFICAS

Hablar de las corrientes filosóficas para tener una comprensión del nacimiento del coaching ontológico reviste una particular importancia, porque aquí veremos cómo el mundo es cómo es, y no como podría haber sido.

Es importante darnos cuenta de que cuando hablamos de Platón, no estamos hablando de alguien que vivió hace mucho tiempo y describió teorías. Es algo similar a cuando hablamos de Jesús. Él no ha sido una simple persona de la historia. Para el mundo cristiano, para cada cristiano, Jesús vive dentro de él.

Y cuando hablamos de Platón o sus antecesores, ellos viven dentro nuestro, porque fue debido a sus formas de describir el mundo, la razón por la cual pensamos como pensamos.

Muchas de estas formas de pensar, son las que desafía la ontología del lenguaje, a través de Rafael Echeverría como el más reconocido. Pero en rigor de verdad, fue Fernando Flores junto a Humberto Maturana, quienes comenzaron a formar las primeras premisas.

Creemos que se le atribuye a Echeverría, la capacidad de haber armado un compendio de todo lo que se discutía y replanteaba en esa época, en su bibliografía, principalmente el libro “Ontología del Lenguaje”

Como se mencionó con anterioridad, se considera que Tales de Mileto fue el primer filósofo de la historia. Pero de inmediato comenzaron a surgir otros.

Entre ellos, los dos más populares para aquella época, y con discursos totalmente opuestos. Aquí nos proponemos no tanto hablar sobre el origen de la filosofía, sino más de las diferentes corrientes que influyeron para que el mundo sea como es hoy.

EL CAMBIO O LA PERMANENCIA

DEVENIR FRENTE A INMUTABILIDAD

Dijimos que los griegos comenzaron a filosofar por el asombro, sobre todo por el asombro al cambio, por el hecho de que las cosas pasaban de ser al no-ser y viceversa.

Un árbol pequeño, gracias al crecimiento, pasa de ser pequeño, y, por lo tanto, no ser grande, a ser grande y no ser pequeño. Este tipo de cambio, llamado DEVENIR, se manifiesta en múltiples fenómenos de la vida.

Fue Heráclito, quien afirmó que el fundamento de todo está en el cambio incesante, que el ente deviene, y que todo se transforma, en un proceso continuo de nacimiento y destrucción al que nadie escapa.

Pero en el otro extremo, el filósofo Parménides, enseñaba que el fundamento de todo es que el ente es inmutable, único y permanente, que el ente simplemente “es”, sin cambio ni transformación alguna. Vamos a estudiarlos un poco más en profundidad.

LA CORRIENTE FILOSÓFICA DE HERÁCLITO

Heráclito vivió en el siglo V A.C. y era del Asia Menor. Solo quedan algunos fragmentos de sus obras. Expresó de modo metafórico que la realidad no es más que el devenir, una incesante transformación.

La más famosa comparación es la del curso de un río: “no podemos bañarnos dos veces en el mismo río, porque cuando regresemos a él, sus aguas continuamente renovadas, ya son otras, y hasta su lecho y sus riveras se han transformado, de modo que no hay identidad estricta entre el río del primer momento y el de nuestro regreso a él. Aun siendo imperceptible, todo cambia, como lo hace la montaña y el mármol.

Heráclito sostiene que el mundo fue, es y será, es decir, es eterno, de duración infinita. Sostiene que el mundo es “fuego siempre vivo”. Fuego es una metáfora, una imagen de cambio permanente que domina toda realidad, ya que no hay ningún proceso como el fuego, en donde el cambio se represente tanto: la llama que arde es cambio continuo. El concepto de “siempre vivo” significa, no solo la eternidad, sino también algo animado.

FILOSOFÍA DE LOS OPUESTOS

Sostiene que hay ciclos de ritmo alterno, por ejemplo, el ciclo de las estaciones, el nacimiento y la muerte. Sin embargo, ese cambio tiene orden, sigue pautas. Este concepto se llamaría luego Ley Científica, y él la denominó Dike y Logos.

Heráclito piensa esta ley como un ritmo u oscilación entre opuestos. La unidad de los contrarios la insinúa en la frase “la justicia es discordia”. Heráclito insiste en que los opuestos, sin dejar de serlo, no son para nada separado, sino más bien momentos alternos y complementarios. La palabra Logos le da el sentido de unión. El logos es entonces la unidad de los contrarios, reúne todas las cosas.

CORRIENTES FILOSÓFICAS: PARMÉNIDES

Si hablamos de corrientes filosóficas, sin dudas fue Parménides el más influyente de todos, dado que influyo sobre Sócrates y Platón. Fue prácticamente contemporáneo de Heráclito. Vivió en el siglo V A.C. en el sur de Italia. Escribió un poema en hexámetros conocido como “De la naturaleza”. Es el primer filósofo que procede con total rigor racional, convencido de que únicamente con el pensamiento (y no con los sentidos) puede alcanzarse la verdad, y que todo lo que se aparte de aquel, no puede ser sino error. Solo lo (racionalmente) pensado “es”, y a la inversa, lo que “es” responde rigurosamente al pensamiento. Una postura totalmente opuesta a la de Heráclito.

LA PERMANENCIA COMO CORRIENTE FILOSÓFICA

Parménides llega a expresar, no solo que pensar una cosa equivale a pensarla existente, sino también, que la pensabilidad de una cosa, prueba su existencia. La decisión consiste en esto: “O es o no es”, es decir, o lo uno o lo otro, pero sin que exista una tercera posibilidad.

Que “no es”, es un absurdo porque decir “no hay nada” es como afirmar que lo que hay es la nada, es decir, que “la nada es”. El ente es único, inmutable, inmóvil, intemporal. El ente es único porque si fuera múltiple habría dos entes (principio filosófico de los indiscernibles).

Si el ente cambiara, se diferenciaría del primer ente y pasaría a ser el “no-ente”, y el “no-ente” es la nada, por eso el ente no puede cambiar.

EL MUNDO DE LO SENSIBLE

El mundo sensible (las cosas que vemos, oímos o sentimos) para Parménides, no son más que una ilusión, vana apariencia, nada verdaderamente real, sino fantasmas verbales en los que sólo andan quienes, en lugar de andar por el camino de la verdad, andan perdidos por el camino de la mera “opinión”.

“Los hombres en general apoyándose, no en el pensar, sino en la mera “opinión”, en lo que les parece, coinciden en creer en la realidad del mundo sensible, mundo de la diversidad en que todo es y no es. Carecen del saber firme y son víctimas de la total ignorancia, están perdidos”, sostenía Parménides.

Todo aquel que crea en el conocimiento sensible (el vuelo de una paloma) es falaz. No debe escucharse más que la enseñanza del pensamiento, que demuestra que el ente es inmóvil.

A quien dijera que no se puede rechazar el testimonio de los sentidos, se encargaría de responderle un discípulo de Parménides, Zenón, quien se ocuparía de mostrar lo absurdo de suponer que el movimiento y la distancia existen.

EL DESCUBRIMIENTO DE LA RAZÓN

Parménides es el primer filósofo en sostener que el pensamiento lo es todo, y en descartar por completo el mundo de los sentidos. Es así, que se transforma en el primer racionalista de la historia y el más decidido y extremo.

Este es el momento en que el hombre descubre la razón, la importancia del descubrimiento, el entusiasmo ocasionado por él, pueden explicar las consecuencias tan extremas y unilaterales de las teorías de Parménides.

Fue el primero en sostener que hay un conocimiento – racional – necesario y universal, a diferencia del conocimiento empírico o sensible. Y, por otro lado, enunció por primera vez los tres primeros principios ontológicos:

PRINCIPIOS FILOSÓFICOS DE PARMÉNIDES

1-El principio de identidad (lo que es)

2-El de contradicción (el ente no puede no-ser)

3-El del tercero excluido (o es o no es).

Principios que aún se siguen enseñando en los estudios de la filosofía, es decir, considerados principios básicos de la filosofía.

Si se piensa que la lógica, que estudia las estructuras del pensamiento, y en especial, las matemáticas, que suponen que todo número es idéntico a sí mismo y se utiliza el principio del tercero excluido para demostrar por el absurdo, y si se piensa que cualquier demostración que contenga una contradicción es falsa, podemos comprender la importancia de los aportes de Parménides al haber logrado fundamentar los principios de la razón.

Esto no significa que antes ningún hombre hubiera utilizado la razón, solo que fue él quien reflexionó sobre la razón y la fundamentó.

Resumiendo, por un lado, Heráclito sostenía que el mundo es cambio, y daba lugar al uso de los sentidos. Y, por otro lado, en el otro extremo, Parménides afirmaba que los sentidos solo generan engaño, y que son las ideas y la razón, lo que definen lo que verdaderamente existe o no.

CORRIENTE FILOSÓFICA DE ZENÓN

Aunque no es relevante para comprender los temas que estamos tratando, es bastante útil citar las paradojas de Zenón (489 A.C.), discípulo de Parménides. Zenón demuestra que el movimiento no existe: afirma que una recta se divide en infinitos segmentos, y como son infinitos, se necesitaría infinito tiempo para recorrerlo. Por ende, nunca nos estamos moviendo.

Esta demostración que puede parecer absurda o que esconde algo, surge del pensamiento. Antístenes (444 A.C.) se puso a caminar alrededor de Zenón para mostrarle que el movimiento se demuestra andando. Y como en filosofía se sostiene que debe desconfiarse de lo natural, Antístenes solo demostró que no entendió el pensamiento de Zenón.

Zenón no negaba que se viese el movimiento, sino que sostenía que al movimiento no se lo puede comprender racionalmente, que el movimiento es irracional y, por ende, el movimiento es irreal, una ilusión. Entonces, no existe.

A quien le interese este tema puede buscar las “aporías de Zenón”, y comprenderá cómo la razón puede ganar a los sentidos.

LAS CORRIENTES FILOSÓFICA DE LOS SOFISTAS

Al hablar de los primeros filósofos griegos – Tales, Heráclito, Parménides y Zenón – podemos deducir que ellos se ocupaban de lo fundamental, tratando de determinar cuál es la realidad de las cosas, se ocupaban de los problemas relativos a la naturaleza o al mundo, y no del hombre como tal. Ese período suele denominarse “cosmológico”, porque predominan los problemas relativos al cosmos – siglo VI y primera mitad del V A.C.

Pero en la segunda mitad del siglo V AC toma mayor relieve las cuestiones relacionadas al hombre, a su conducta y al estado. Las figuras principales de este período son los Sofistas y Sócrates.

Con la llegada de Pericles, aparece la democracia. El pueblo (y no sus representantes) participa de las asambleas. Y surge la necesidad de adquirir instrumentos necesarios para que la actuación en público sea eficaz.Así, surgen nuevas corrientes filosóficas en la época.

Buscan capacitación, una especie de educación superior, un arte que les permita expresarse con elegancia: el arte de la retórica u oratoria. Los encargados de satisfacer esa demanda fueron los sofistas.

LOS SOFISTAS COMO EDUCADORES

Eran maestros ambulantes que iban de ciudad en ciudad y que cobraban por sus lecciones. Fueron meros profesionales de la educación. No se ocuparon de la investigación. Su finalidad era responder a las necesidades educativas de la época. No eran más que educadores, sin embargo, algunos alcanzaron verdadera jerarquía de filósofos, sobre todo Protágoras y Gorgias.

Protágoras (480 A.C.) sostenía el principio que eliminaba toda validez objetiva: todo es relativo al sujeto, una cosa será justa, buena o bella para quien parezca serlo, y será falsa, injusta, mala o fea para quien no le parezca (relativismo subjetivista). Hacemos un paréntesis: ¿no se parece a cómo estamos empezando a razonar en el siglo XXI?

Sostenía que el sabio era aquel que nos hacía parecer y ser cosas buenas, por vía de la transformación, las cosas que antes nos parecían y eran cosas malas. Enseñaba el arte por el cual podían volverse buenas las malas razones, y malos los buenos argumentos, es decir, el arte de discutir con habilidad. tanto a favor o en contra de cualquier tesis.

Gorgias (483 A.C.) fue otro sofista cuyo pensamiento lo resumió en tres principios: 1) Nada existe; 2) Si algo existe, el hombre no lo podría conocer; 3) Si se lo pudiese conocer, ese conocimiento sería inexplicable e incomunicable a los demás. Era por lo tanto un filósofo nihilista, según la primera afirmación (nihil en latín significa «nada»), escéptico, según la segunda, y relativista, según la tercera.

CORRIENTES FILOSÓFICAS DE PROTÁGORAS Y GORGIAS

Dentro de las corrientes filosóficas, la influencia de Protágoras y Gorgias revelan una crisis, además de política, económica y social, de valores y creencias que el griego estaba cursando en esa época. Su antigua tabla de valores deja de tener vigencia y aún no encuentra la nueva. Las costumbres tradicionales griegas, la religión, la moral, los tipos de vida vigentes hasta el momento, así como las formas e ideales de la educación que hasta entonces habían sido su modelo, en esta época dejan de valer.

Hasta que llega, a quién hemos denominado el primer Coach de la historia, Sócrates. Y aquí se desprender la filosofía del Coaching Ontológico que recomendamos que sigas leyendo.

Artículo escrito para comprender las diferentes corrientes filosóficas y como influyen hoy en nuestras vidas

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