Emociones y Estados de Ánimo

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EMOCIONES Y ESTADOS DE ÁNIMO

Las emociones y los estados de ánimo parecen ser lo mismo. En este artículo abordamos con profundidad la diferencia entre las emociones y los estados de ánimo con vídeos y explicaciones sostenidas en bibliografía.

La diferencia entre emociones y estados de ánimo no es solo una cuestión semántica, sino que las emociones actúan de una forma totalmente diferente a los estados de ánimo. Te invitamos a que seguir leyendo, ya que hay varias consideraciones para tener en cuenta.

Se habla mucho sobre gestionar las emociones, sin embargo, poco se dice sobre los estados de ánimo y, como veremos más adelante, estos son mas importantes.

⛔INTELIGENCIA EMOCIONAL⛔FACTOR OLVIDADO PUEDE CAMBIARLA

ÍNDICE GENERAL

  1. PRIMERAS DIFERENCIAS
  2. EMOCIONES EN LA VIDA
  3. ESTADOS DE ÁNIMO EN LA VIDA
  4. EL RESENTIMIENTO
  5. CONCLUSIÓN SOBRE EMOCIONES Y ESTADOS DE ÁNIMO

Este artículo sobre las emociones y estados de ánimo es largo pero muy completo y desarrollado lo suficientemente para que te lleves conceptos claros. Al final está la biografía y las fuentes así como su autor. Leerlo con paciencia y un sentido de curiosidad. Principalmente conviene aplicar estos conceptos en uno mismo, luego acompañar a otros.

INTRODUCCIÓN A LAS EMOCIONES

Nuestro mundo emocional se forma a través de las experiencias de nuestra vida. Aunque compartamos el mismo idioma, todas las personas se expresan de forma diferente. Con las emociones pasa algo similar.

Cada ser es un individuo que, en función de sus experiencias de vida, especialmente aquellos asociados a sus primeros años, conforman una manera de experimentar las emociones.

El mundo emocional de una persona que creció en un hogar donde había violencia, es diferente al de otra persona en donde las emociones no se expresaban, y también es diferente al de otra persona que creció en donde se veían abrazos y expresiones de cariño. Y entre estos tres hay muchos puntos intermedios.

Nuestra relación con las emociones nace de los sucesos que vivimos en la vida y gestionarlas es una tarea que requiere práctica y nuevas experiencias.

PRIMERA DIFERENCIA ENTRE EMOCIONES Y ESTADO DE ÁNIMO

Aunque esta nota desarrolla bastante bien a las emociones y los estados de ánimo, lo primero que nos preguntamos cuando nos sentimos de una determinada manera podría ser: ¿son éstas mis emociones o un estado de ánimo que desconozco?

La principal diferencia entre las emociones y los estados de ánimo, es que los estados de ánimo perduran en el tiempo, mientras que las emociones dura segundos o minutos.

el tiempo de duración es la primr gran diferencia entre las emociones y estados de ánimo
Las emociones son breves, los estados de ánimo pueden durar días

EMOCIONES QUE SE TRANSFORMAN EN ESTADOS DE ÁNIMO

Pero atención, porque si una emoción es demasiado intensa, puede subyacer como un estado de ánimo. Por ejemplo, la muerte de un familiar, provoca inmediatamente una emoción, pero luego se va al trasfondo como un estado de ánimo.

SEGUNDA DIFERENCIA ENTRE EMOCIONES Y ESTADOS DE ANIMO

Otra diferencia importante entre las emociones y estados de ánimo, es que las emociones responden a un gatillo. Hay un evento o suceso que las dispara. Los estados de ánimo nos toman por sorpresa, por decirlo de alguna manera, no ha sucedido nada en particular. Entonces, ¿por qué me siento así?

emociones o estados de ánimo
A veces no logramos distinguir si son emociones o estados de ánimo

No hay duda de que las emociones en nuestra vida, y también los estados de ánimo juegan un rol central en nuestro concepto de felicidad. No pueden ser ignorados en ningún caso, dado que las decisiones puramente racionales, tienen poco compromiso y motivación, como veremos en este artículo.

1-EMOCIONES EN LA VIDA

El ser humano durante siglos se ha congraciado de su superioridad al suponer que, tener materia gris, nos permite tomar mejores decisiones en comparación con el resto de las demás especies.  

Aun nos cuesta comprender que, nuestras decisiones más importantes, provienen de nuestros cerebros más primitivos.

Antes de seguir con las emociones y estados de ánimo en la vida recomendado la lectura de Neurociencia de las Emociones donde se detallan las partes del cerebro que actúan sobre nuestras emociones. Otro artículo de interés general es el de personas reactivas.

1.1 EL CEREBRO TRIUNO DE MACLEAN

Si bien la teoría del cerebro triuno ya existía desde la década del 60, no fue hasta que Daniel Goleman lanzara su libro, “Inteligencia Emocional”, para que comenzáramos a tomar más conciencia de la importancia de las reacciones y emociones en las decisiones y actitud que tomamos frente a la vida.

Aunque el objetivo de este artículo es centrarnos en el papel de las emociones y los estados de ánimo en la vida de cada uno de nosotros, consideramos necesaria una breve introducción a la estructura cerebral y su evolución

el cerebro triuno emociones o estados de ánimos
Cerebro de Evolutivo

1.2 EL CEREBRO REPTILIANO

Para comprender cómo trabajar las emociones propias de nuestra vida o para acompañar a otros, es necesario remontarnos a las neurociencias.

El cerebro triuno es un modelo del cerebro y comportamiento de los vertebrados, propuesto por el médico y neurocientífico Paul MacLean en la década de los 60s para explicar la función de los rastros de evolución existentes, especialmente en la estructura del cerebro humano.

En este modelo, el cerebro se divide en tres cerebros separados que tienen su propia inteligencia especial, subjetividad, sentido de tiempo y espacio, y memoria. ​

El cerebro triúnico consiste en el complejo reptiliano, el sistema límbico, y el neocórtex.

El complejo-R, también conocido como el «cerebro reptiliano», incluye el tronco del encéfalo y el cerebelo. La frase «cerebro reptiliano» deriva del hecho que el cerebro de un reptil es dominado por el tronco encefálico y el cerebelo, que controla el comportamiento y el pensamiento instintivo para sobrevivir.

Este cerebro controla los músculos, equilibrio y las funciones autonómicas (por ejemplo respiración y latido del corazón).

1.3 EL CEREBRO EMOCIONAL

MacLean por primera vez introdujo el término «sistema límbico» en un estudio en 1952. Esta porción del cerebro deriva del «cerebro viejo del mamífero». El sistema límbico es el origen de las emociones.

Es el encargado de regular las emociones, la memoria y las relaciones sociales. Cuando esta parte del cerebro es estimulada, tal como por corriente eléctrica ligera, las emociones son producidas.

MacLean observa que todo en el sistema límbico es «agradable o desagradable». La supervivencia está basada en una forma evasiva de dolor (desagradable) y una forma recurrente de placer (agradable).

El sistema límbico incluye la amígdala, el hipotálamo, y el hipocampo. El sistema límbico tiene que interactuar con el neocórtex porque no puede funcionar completamente solo. Necesita interaccionar con el neocórtex para procesar las emociones

El neocórtex, también conocido como «corteza cerebral», se encuentra únicamente en el cerebro de mamíferos, incluyendo los seres humanos.

El neocórtex es responsable de la ejecución de las funciones del cerebro de carácter superior, que abarcan la cognición, la percepción sensorial y el sofisticado control motriz. ​

La evolución del neocórtex en mamíferos se considera un avance clave que permitió las funciones cognitivas más elevadas, es decir, el lenguaje, el pensamiento avanzado, el razonamiento, y la sapiencia.

Paul MacLean consideraba su aparición como el paso más reciente en la evolución del cerebro de los mamíferos, lo que les confería la habilidad para el lenguaje, la abstracción, la planificación y la percepción.

1.4 REACCIÓN, EMOCIÓN Y PENSAMIENTO

Es, en este orden, como actuamos. Ante un peligro inminente, como una explosión, nuestro cuerpo reacciona. O nos encojemos o salimos corriendo, o al menos giramos la cabeza hacia el lado de donde proviene el sonido. Abrimos los ojos.

Esto se conoce como susto, y no es una emoción. Esta reacción se produce en menos de un segundo. No hay lenguaje, y no interviene ni el cerebro límbico ni el neocortex. Es una reacción puramente instintiva o del tipo reptil.

A posterior, nos emocionamos. Probablemente y continuando con el ejemplo, podremos sentir miedo.

Aquí aparece el papel central del límbico. Gracias a este potente y complejo sistema cerebral, la emoción que surja será la que nos permita la supervivencia. Al aparece la emoción, actuamos. Salimos corriendo o nos echamos en el piso.

Pero de inmediato comenzamos a razonar: Si el ruido ya pasó, comenzamos a hilar posibles opciones. ¿Qué habrá sido? ¿De dónde provino? Es recién aquí, donde se le da lugar al lenguaje.

Una pregunta que aún está abierta es: ¿Cómo funciona la conexión entre estos tres cerebros? ¿Qué patrones los rigen? ¿Quién decide finalmente? Por ahora, podemos aventurarnos a decir, que su conexión es limitada, y que aún se sigue estudiando e investigando al respecto.

1.5 LA MEMORIA DE LAS EMOCIONES

emoción o estado de ánimo

En la vida no podemos dejar de lado el proceso de culturización porque no podemos comportarnos como mamíferos todo el tiempo. De lo contrario podríamos terminar heridos o presos.

Desde pequeños nuestros padres, cuidadores y educadores ocuparon (o debieron ocupar) el rol de enseñarnos qué hacer con nuestra emoción o estado de ánimo.

Este es un punto esencial para darnos cuenta cómo, cada uno de nosotros, racionaliza sus emociones, en función de lo que le enseñaron de pequeño.

Antes de culpar a nuestro padres, recordemos que 40 o 50 años atrás, no existía nada de lo que estamos hablando. El conocimiento sobre la importancia de las emociones en la vida era prácticamente intuitivo.

Y cuando decimos enseñaron, no nos estamos refiriendo al maestro en el pizarrón, sino a lo que ocurría frente a nuestros ojos o con nosotros. Diríamos, a lo vivido.

Si de pequeño llorábamos y nuestra madre nos decía que llorar era de débiles, esa respuesta posiblemente haya quedado almacenada en nuestra memoria emocional.

La dianética, denomina a esos momentos, como engrama. Aunque esto último aún es cuestionado, tiene cierta consistencia.

Lo mismo sucede con los hogares donde predominaba la expresión del amor, y en el otro extremo, los hogares donde las leyes se dictaban mediante la violencia.

No importa cuál fue nuestro pasado, éste forma parte de nuestro presente y constituye al observador que estamos siendo frente a situaciones repetitivas, en donde nos vemos reaccionando o emocionándonos de la misma manera. Después de todo, estamos hechos de historias.

1.6 LAS EMOCIONES DE NUESTROS SERES QUERIDOS

Por todo lo dicho, no podemos dejar de lado el mundo emocional de nuestros amores, amigos o familiares, cuando estamos frente a ellos.

Un objetivo sobre como llevar una conversación con el jefe para pedir un aumento, puede ser crucial para una persona que se relaciona disfuncionalmente con el miedo o con el enojo. ¿Son éstas emociones o estados de ánimo?

Utilizamos la palabra disfuncional, sin su sentido calificativo, si no por la propia historia que nos cuenta el cliente.

Normalmente, les cuesta sentir la emoción en un término medio. Si se enojan, lo expresan de una forma no aceptada socialmente, por lo tanto, prefieren no enojarse.

Y viven entre estos extremos, el no enojarse aunque la situación lo amerite, o el enojarse demasiado cuando no hacía falta. Entonces se desarrolla un miedo al enojo.

Hemos desarrollado el caso del miedo al enojo porque para este autor, ha sido objeto de muchas conversaciones durante su experiencia como coach.

Pero sin embargo, esto aplica también a aquel que nunca llora y el día que lo hace, no puede detenerse: miedo a la tristeza.

Hemos encontrado que hay tres emociones que se anteponen a otras. Ellas son la culpa, el miedo y la vergüenza.

Por ejemplo, podemos sentir culpa por enojarnos, miedo por entristecernos, y vergüenza por erotizarnos. Aprovechamos para recordar que el erotismo es una emoción.

emociones en la vida y en el coaching por IAFI
Miedo, Vegüenza y Culpa: Emociones que se anteponen a otras

1.7 COHERENCIA EN LA CONVERSACIÓN

En el Coaching postulamos que una persona actúa con coherencia cuando su lenguaje, su emoción y su cuerpo transmiten el mismo mensaje.

Podríamos arriesgar que, en casi todas las etapas del coaching, los coaches debemos estar atentos a la coherencia del cliente, pero encontramos que hay dos etapas que más atención requieren por parte del coach: la definición del objetivo (o acuerdo de coaching) y el diseño de acciones.

Y una tercera etapa donde decimos que puede haber una nueva coherencia en el cliente, que es la ontología, especialmente cuando se produce el cambio de observador: el “darse cuenta”.

En todas etapas es necesario tener claro cómo trabajar las emociones en el coaching.

1.8 COHERENCIA EN EL OBJETIVO

Cierto día un cliente trajo para su sesión de coaching conmigo, un quiebre bastante común. No sabía cómo ejercer su profesión de abogado. Era dueño de su propio estudio de abogacía pero sentía que trabajaba para ganar el dinero, aunque no lo disfrutaba.

Este era su quiebre y teníamos que definir su objetivo.

En un primer momento, ante la pregunta de qué es lo que deseaba, surgieron diferentes respuestas, pero todas rondaban sobre ejercer la abogacía en un campo que le diera placer, aun sacrificando ingresos económicos.

En principio, esto despertó mi atención, porque su necesidad de cambio era tan grande que no le importaba ganar menos dinero. Con el objetivo definido, yo aún intuía que algo faltaba.

Me animé a preguntar sobre sus emociones: cómo se sentía con esta decisión. El cliente comenzó a hablar de tristeza. Indagamos sobre esa tristeza y emergió un deseo profundo de querer dejar la abogacía.

1.9 QUIEBRE Y OBJETIVO EN EL COACHING (Y EN LA VIDA)

Ahora el quiebre era otro, y por lo tanto el objetivo también. Si no me hubiera dejado llevar por la intuición al preguntarle sobre sus emociones, el proceso habría sido totalmente diferente.

Vídeo sobre Quiebres que te hará Reflexionar

quiebres en el coaching y en la vida
Quiebres en el Coaching – El capítulo 10 de nuestro Curso de Coaching en YouTube

Esa intuición de la que hablo es la capacidad de detectar la inconsistencia entre lo que quiere y como se siente respecto a lo que quiere. Entonces, debemos poner énfasis en detectar la falta de coherencia en el objetivo que está planteando nuestro cliente.

Este ejemplo también es interesante porque al hablar de su emoción, se “tocó” la ontología, a pesar de que aún estábamos definiendo su objetivo.

1.10 CÓMO TRABAJAR LAS EMOCIONES EN EL DISEÑO DE ACCIONES

Un cliente quería comenzar a plasmar su emprendimiento en papel, pero no podía. Tenía todas las ideas en su cabeza, pero no lograba sentarse y transformarlas en un proyecto.

Llevábamos un par de sesiones y como parte del diseño de acciones, optó elegir como tarea, que esa semana iba a buscar un momento de tranquilidad, con ciertas condiciones que se tenían que dar, y comenzaría a escribir.

Algo dentro mío decía que no lo iba a hacer. No observaba entusiasmo en la tarea. Quise indagar un poco más y le pregunte si creía que algo podría llegar a impedirle que haga su tarea.

La respuesta fue contundente. Casi al borde las lágrimas se sinceró: “no creo que lo pueda hacer”. Indagamos un poco sobre su emocionalidad al respecto.

Mayormente se juzgaba duro, con expresiones como “no puedo ser tan tonto de no poder concentrarme”. Me arriesgué a preguntarle quién era el tonto que no podía concentrarse.

Esto abrió un espacio de diálogo donde surgió el disfrute como necesidad.

Aquí aparece el conflicto entre lo que razonamos y lo que sentimos. Nuevamente la necesidad de trabajar las emociones. Racionalmente el plan era perfecto, pero emocionalmente no respondía al plan pensado.

Ahora lo importante era el disfrute. Finalmente descubrió que iba a escribir como niño, sin juzgarse, y equivocándose. El obstáculo era su aspecto ontológico perfeccionista, su miedo al error y a cómo se juzgaba ante el error.

1.11 EMOCIONES Y ESTADOS DE ÁNIMO: EL CONCEPTO DE COHERENCIA ONTOLÓGICA

emociones en la vida coherencia ontológica por IAFI
La coherencia cuerpo-emoción-lenguaje

Otro concepto fundamental para distinguir entre emociones y estados de ánimo es la coherencia ontológica (del ser) o coherencia cuerpo emoción y lenguaje, para referirnos a los dominios del ser humano y la sintonía entre ellos.

Cuando un cliente o paciente llega a una sesión nos trae una coherencia inicial que es diferente a la coherencia que se lleva al final. Esto sucece en el coaching, en la terapia, y hasta en una reunión de amigos. En un marco teórico, debería ocurrir lo siguiente:

Una persona llega a nuestra sesión con la siguiente coherencia (que llamaremos 1)

Lenguaje 1: No puedo alcanzar mi objetivo

Estado de ánimo 1: Resignación

Cuerpo 1: Hombros caídos, mirada mayormente hacia abajo.

Y se va de nuestra sesión con la siguiente coherencia (que llamaremos 2)

Lenguaje 2: ¡Sí, lo voy a lograr!

Estado de ánimo 2: Ambición

Cuerpo 2: Hombros levantados, pecho más inflado, mirada al horizonte

Este es un ejemplo de nueva coherencia. Pero… ¿siempre sucede? Lamentablemente no. Es tarea del coach observar que si el cliente dice que ahora siente que puede hacerlo, su corporalidad (y por ende su emoción) deben ser diferentes. Por eso es importante recordar que:

“Escuchamos con los oídos, los ojos y nuestra intuición”

¡Y si no eres coach, utiliza esto para ser una gran amiga, un gran padre, una gran hija, o lo que tu decidas! No te fies solo por el lenguaje, observas las emociones y el cuerpo. Tienen que estar en sintonía. El mensaje debe ser el mismo por los tres dominios.

1.12 POBREZA LINGÜÍSTICA

Debido al uso del lenguaje, el cual contempla que usamos la cabeza o usamos el corazón, que somos racionales o somos emocionales, como si ambas fueran opuestas y divididas, los seres humanos nos enfrentamos al reto de intentar distinguir dónde y cómo se generan las emociones.

¿Son acaso un fenómeno corporal? ¿Son disparadas por los pensamientos? ¿Dónde las podríamos localizar?

También hemos sido limitados en el desarrollo lingüístico de las mismas, dado que la mayoría de nosotros, intentamos «encasillar» lo que sentimos bajo un diccionario pobre a nivel descriptivo.

Normalmente, todo lo que sentimos se reduce a: tristeza, alegría, enojo o ira, miedo y algunas otras más sofisticadas. También solemos confundir los estados de ánimo con las emociones, con los sentimientos e incluso, con pensamientos.

Por ejemplo, la ansiedad, ¿es una emoción o estado de ánimo? ¿O es el miedo el que la dispara? Cuando decimos «Hoy me siento optimista», ¿es esto un pensamiento, una emoción o estado de ánimo?

rueda de emociones
El modelo circulas nos ayuda a enriquecer nuestro lenguaje emocional

1.13 PARADOJA EMOCIONAL

En este artículo encontrarás el concepto de paradoja y doble lazo. En este otro la explicación de un virus mental. Y por último aquí una explicación detallada de la autorreferencia. ¿Engaños del lenguaje? Tal vez.

Partimos entonces de que el lenguaje del mundo interior se ha desarrollado de forma escasa.

¿Cómo puede acaso un científico describir dentro de cuántos años pasará un cometa cerca de la tierra, y nosotros entenderlo, cuando no podemos comprender qué es lo que estamos sintiendo?

Pregunta del Autor

Esta pregunta abre el paraguas para conducirnos a otra pregunta: ¿Será que hemos dedicado mucho tiempo a describir el mundo exterior y hemos dedicado muy poco a describir el mundo interior?

1.14 FILOSOFÍA DE LAS EMOCIONES Y ESTADOS DE ÁNIMO

Esto no es un planteo menor. Dedicamos un artículo completo para desarrollar la influencia filosófica en nuestro mundo actual, y especialmente del programa metafísico.

La filosofía habla de siglos y siglos de nuestra historia. El pensamiento metafísico planteado por Aristóteles, donde la verdad está allá afuera, y nada tiene que ver con lo que nos pasa a nosotros nos conduce a esta pregunta: ¿Para qué perder tiempo describiendo lo que nos pasa si la verdad subyace a la vista de todos?

Pero en los últimos años, el mundo occidental comenzó a buscar respuestas a estas preguntas, y hoy sabemos perfectamente, que una persona bajo una emoción de tristeza no verá lo mismo que una persona en un estado de optimismo o anímicamente alegre.

Estamos aprendiendo que, lo que ocurre dentro nuestro es tan, o más importante, que lo que ocurre allá afuera.

1.15 LA ACCIÓN GENERA EMOCIÓN

Dice Rafael Echeverría que cada vez que experimentamos una interrupción en el fluir de la vida se producen emociones.

Por lo tanto, cuando hablamos de emociones, podemos inferir y señalar las circunstancias particulares que las generan. Aquí es dónde más cobra sentido la pregunta ¿es una emoción o estado de ánimo?

Podemos identificar los acontecimientos que gatillan las emociones.

El antropólogo Paul Ekman ha realizado importantes estudios acerca de los sucesos que gatillan las denominadas «7 emociones básicas».

Lo cierto es que si esos acontecimientos desaparecen, las emociones también.

Vemos entonces que la acción modifica nuestra emoción, y por ende, nuestro horizonte de posibilidades. Si vamos caminando por la calle en un estado de tranquilidad, y repentinamente se nos cruza una persona en actitud sospechosa, puede que esa acción gatille el miedo.

Cuando la persona se va, el miedo se va. Esto nos remite asimilar que si queremos saber en qué emoción estamos, podemos buscar el acontecimiento que la desencadenó.

1.16 RESUMEN EMOCIONES EN EL COACHING

Una de mis frases de cabecera dice «Tratar el miedo, terapia. Actuar a pesar del miedo, coaching«. El miedo es un aspecto del ser, y no es función del coach sanar los miedos.

El miedo es una emoción que puede ser opuesta a la ambición de conseguir un objetivo. Para gestionar nuestras emociones diarias, una buena práctica es trabajar con personajes. Sí, así aprendemos los coaches, y si no eres coach, que esperas para SUMARTE A NUESTRA CERTIFICACIÓN DE COACHING DE VIDA y llevarte todo este conocimiento grabado en la piel, es decir, cambiar su forma de SER para mejor!

Podemos pedirle al cliente que se conecte con su miedo, y hasta que le ponga un nombre. Desde ese ser qué está siendo, podemos generar un diálogo, entre el miedo y el coach, o entre el miedo y otra emoción del cliente.

El diálogo entre emociones, generalmente conduce a un pacto de colaboración. Si te interesa más esta forma de trabajar las emociones en el coaching, puedo recomendarte nuestro artículo de PNL Integración de Partes

emociones y estados de ánimo
Dada una acción, se dispara una emoción

1.17 Vídeo de Integración de Partes en Conflicto

Coaching con PNL #11 😖 ¿CÓMO RESOLVER CONFLICTOS INTERNOS? 😖

 2-LOS ESTADOS DE ÁNIMO

2.1 INTRODUCCIÓN A LOS ESTADOS DE ÁNIMO

Si hablamos de cómo trabajar las emociones en el coaching, es imposible no mencionar el rol de los estados de ánimo. Estos son, tal vez, más importantes que las emociones, ya que son más duraderos.

A los estados de ánimo, normalmente, no podemos vincularlos con “gatillos disparadores”. Ellos viven en el trasfondo desde el cuál actuamos. Y desde ellos, realizamos acciones.

Una gran diferencia entre las emociones y los estados de ánimos, es que estos últimos revierten la relación acción – emoción. Desde un estado de ánimo determinado… actuamos, es decir, estado de ánimo – acción.

estado de animo accion coaching
Dada un estado de ánimo, actuamos según él

Por lo tanto, en este caso, desde una estados de ánimo, actúo. Otra característica de los estados de ánimo es que:

No importa dónde, cuándo o con quién, los seres humanos siempre estamos en un estado de ánimo, y nos comportamos dentro de las posibilidades que nos brinda ese estado de ánimo.

La capacidad del ser humano de poder observar su estado de ánimo le abre posibilidades de acción que normalmente permanecerían escondidas al observador que se limita por el sentido común.

2.2 RELACIÓN ENTRE EMOCIONES Y ESTADOS DE ÁNIMO

Existe una estrecha relación entre las emociones y los estados de ánimo en nuestra vida. Lo que comenzó como una emoción vinculada a un determinado acontecimiento, puede a menudo, convertirse en un estado de ánimo si permanece en la persona el tiempo suficiente y se traslada al trasfondo desde el cuál actúa.

En el ejemplo de la persona sospechosa, el miedo se va cuando la persona se va. Pero ante un asalto o robo violento, la emoción puede ir al trasfondo y convertirse en un estado de ánimo, donde ahora, no son los acontecimientos los que nos producen miedo, si no que somos nosotros mismos actuando desde el miedo.

2.3 EMOCIONES Y SER

Como venimos postulando, mientras que la emoción se produce por una acción, los estados de ánimos hacen que actuemos desde allí, y por ende, ellos forman parte de nuestra identidad, porque el conjunto de acciones (ya sean físicas, comunicacionales o lingüísticas) constituyen el quiénes somos. La emocionalidad es tan importante, que bajo la mirada ontológica del ser, modifica al Yo.

Esto está postulado en los principios de la Ontología del Lenguaje, y es prácticamente, una de las razones por las cuales el coaching ontológico tuvo tanto auge. Nos estaba mostrando algo que estaba frente a nuestros ojos y no podíamos ver.

Tal vez nunca podamos definir el mundo emocional porque aun nos queda la siguiente duda: ¿es el enojo de mi vecino igual al enojo mío? ¿Es la culpa de mi amigo igual a la culpa de un ladrón? O cómo sostiene Echeverría, ¿es el amor que siente Romeo por Julieta igual al amor que siente Julieta por Romeo?

2.4 DE LA EMOCIÓN A LA ACCIÓN

Afortunadamente sí podemos esperar determinadas acciones desde el espacio de la emocionalidad. Sabemos que, desde el enojo, las acciones tienden a separarnos de los demás, y que, desde la tristeza, las acciones tienden a que nos aislemos.

Nuevamente los estudios de Ekman confirman esta mirada sobre la acción posterior a las emociones y estados de ánimo (aunque Ekman no les llama estados de ánimo).

Y es en este espectro de acciones esperadas donde los seres humanos podemos actuar, ya sea cuando somos nosotros quienes las experimentamos, o sean otros.

La ira, el amor, la culpa, más que referirse a lo que sentimos, aluden al espacio de posibilidades en el que nos encontramos en nuestro desenvolvimiento en la vida.

Recapitulando, sostenemos que dependiendo del estado de ánimo en que nos encontramos, ciertas acciones son posibles y otras no. Y este es el eje central de la emocionalidad. Si estamos predispuestos a la desconfianza, se estrechan las posibilidades de coordinar nuestras acciones con alguien.

“Dependiendo del estado de ánimo en que nos encontramos ciertas acciones son posibles y otras no”

Mientras que desde el entusiasmo, se amplía nuestro horizonte de acciones posibles en el futuro. ¿Quién de nosotros no ha observado el estado de ánimo de nuestros padres para buscar el momento adecuado de comunicarles la mala nota que obtuvimos en la escuela?

Esto demuestra que desde muy pequeños sabemos lo que estamos afirmando aquí.

Cuando mantenemos conversaciones, es fundamental, comprender que se requieren ciertos estados de ánimo para alcanzar lo que se espera de esa conversación.

El estado de ánimo no solo va a condicionar lo que se puede alcanzar en esa conversación, sino que también modifica la forma en que las personas escuchan.

“Mientras que la emoción deriva de una acción, el estado de ánimo condiciona nuestra forma de actuar”

2.5 ESTADOS DE ÁNIMO MÁS IMPORTANTES

Si bien todas las emociones y estados de ánimo en nuestra vida son importantes, hay dos de ellos que suelen estar presentes en un gran porcentaje de conversaciones de coaching: La resignación y el Resentimiento.

Pero tanto la resignación como su opuesto, la ambición, gozan de mala prensa y pueden ser negados, ya sea en el coaching o entre amigos.

2.6 LA RESIGNACIÓN EN EL COACHING DE VIDA

La Resignación es aquel estado anímico en donde consideramos que somos incapaces de alcanzar nuestros objetivos. Dentro de un marco teórico ideal, aquellos que habitan la resignación, deberían pasar a la Ambición para alcanzar sus metas.

2.7 EL RESENTIMIENTO SE APODERA DE NUESTRA VIDA

El Resentimiento, uno de los estados anímicos más dañinos para nosotros mismos y quienes nos rodean, se define por una sensación de que alguien debe pagar por el daño que nos han hecho. Suele ser un obstáculo en los procesos dónde se deben mejorar vínculos.

Aquellos que están habitando el resentimiento, nuevamente en un marco ideal, deberían llegar a un estado de Paz o Aceptación para mejorar esos vínculos.

superar el resentimiento iafi
Nietzsche escribió mucho sobre el resentimiento

No solemos reconocer o incluso tomar conciencia de que estamos en resentimiento con alguien. A veces esto hace que sea más difícil avanzar con el cliente. ¡Si tan solo fuera más fácil superar el resentimiento!

Como coaches o responsables de nuestra propia vida, debemos reconocer al resentimiento. Llevo casi 10 años ejerciendo el coaching, y es llamativo que las personas nieguen el resentimiento, cuando es un estado de ánimo de la vida misma.

Estar resentidos o resentidas no tiene nada malo en el sentido moral o ético. Lo único que tiene de malo es que nos daña a nosotros mismos, que tanto nos esforzamos por tener unas hermosas emociones en la vida, y repentinamente, estamos apoderados por el demonio del resentimiento. ¿Cierto?

2.8 RECONOCIENDO LOS ESTADOS DE ÁNIMO DE LA VIDA

Es parte de nuestro trabajo verificar junto a nuestro cliente en qué emoción o estado de ánimo se encuentra cuando comenzamos a notar que, la emocionalidad, se está transformando en un obstáculo.

Y por esta razón, vamos a desarrollarlos, comprenderlos, y como siempre, primero encontrarlos dentro nuestro.

Quienes desarrollaron la ontología del lenguaje, que trabaja con los dominios del cuerpo, la emoción y el lenguaje, han podido constatar que, estos cuatro estados de ánimo se forman por actos lingüísticos, tales como afirmaciones, juicios y otras declaraciones.

Esto es un trabajo excelente, refinado, delicado y de suma utilidad para el coaching.

Esto implica que, a diferencia de una emoción momentánea durante la conversación, como una microexpresión de tristeza o enojo, donde podemos preguntar a nuestro cliente, qué le está pasando al ver su rostro, los estados de ánimo no quedan manifestados por una simple expresión del cuerpo, sino más por lo que se dice. De allí la importancia de construirlos a través del lenguaje de los clientes.

2.9 JUICIOS DE FACTICIDAD EN LOS ESTADOS DE ÁNIMO

Emitir un juicio de facticidad en el coaching implica decir que algo no puede ser cambiado. Que haga lo que haga, eso es algo que ya no puede volver atrás.

El ejemplo más claro es la muerte. Que alguien falleció y no estará más a mi lado, es un juicio fáctico. Es tan fáctico, que prácticamente es una afirmación.

Pero existen otros juicios fácticos que no se asemejan a las afirmaciones, como el juicio de que “con la edad que tengo no puedo aprender matemáticas”.

Vamos a reparar un poco en esto. Quien lo enuncia, lo considera factico, pero quien lo escucha, puede o no estar de acuerdo. Alguien podría decir “conozco a una señora de 80 años que aprendió matemáticas recientemente”.

De aquí surge que se convierte en un juicio, dado que es fáctico para quien lo emite, aunque no lo es para otros. El juicio fáctico es entonces el juicio que tenemos sobre algo que no puede cambiar.

Ante un juicio de facticidad , podemos oponernos o aceptarlo. Ante la muerte de un ser querido, podemos aún estar pidiendo que vuelva a estar con nosotros. En este caso, nos oponemos a aceptarlo.

Ante el juicio fáctico de una separación, podemos seguir lamentándonos, diciendo “si tan solo no hubiera ocurrido”, “si hubiera hecho esto en vez de aquello”, y esto, nuevamente nos muestra que seguimos oponiéndonos a la facticidad.

Por el contrario, cuando decimos “esta persona se fue y ahora debo pensar en seguir adelante” o “esta separación ya sucedió y ahora puedo ver qué hacer para arreglarlo” estamos mostrando que aceptamos la facticidad.

En conclusión, ante lo fáctico, encontramos dos opciones: aceptamos o nos oponemos. No hay grises en este caso. Si no lo aceptamos plenamente, nos estamos oponiendo.

2.10 JUICIOS DE POSIBILIDAD EN COACHING

Los grandes motivadores se basan en sostener que todo es posible. Esto es falso. En el otro extremo, están los pesimistas, que creen que ante cosas que podrían ser posibles, no podrán lograrlo.

Esto nos muestra que la posibilidad, es un juicio que reside en el observador. Lo que es posible para algunos, puede ser imposible para otros.

Por ejemplo, en el momento que estoy escribiendo estás líneas, se debate si es posible tener una vacuna para el COVID-19 antes de fin de año. Algunos creen que sí, y otros manifiestan que no es posible poner en el mercado una vacuna ya testeado en animales y humanos en tan poco tiempo.

No es un tema menor, dado que según los juicios que emitamos, determinaremos lo que es posible o no para nuestras vidas. Y así definiremos nuestras acciones.

juicios que defines los estados de ánimo
Los juicios de facticidad y posibilidad pueden ser aceptados o rechazados

 

2.11 RELACIÓN ENTRE LOS JUICIOS DE FACTICIDAD Y POSIBILIDAD

Los juicios de facticidad y los juicios de posibilidad se relacionan entre sí, dado que ante algo factico que aceptamos, podemos determinar lo que es posible a partir de ahora. Por el contrario, al no aceptar lo fáctico, nos quedamos atrapados en el pasado, sin llevar nuestra atención a lo que podemos hacer.

La aceptación o rechazo de estos dos juicios, son el marco de referencia para comprender los cuatro estados de ánimo fundamentales: resentimiento, paz, resignación y ambición.

Por ejemplo, el estado de ánimo de la resignación surge del hecho de oponernos al juicio de posibilidad. Y el de ambición, al aceptar que algo es posible de alcanzar.

juicios y emociones en el coaching
Podemos oponernos o aceptar lo que es posible: de ahí surgirá el estado de ánimo

De igual manera, la aceptación de los fáctico da lugar a la paz, o al estado de ánimo de aceptación. Oponernos a lo fáctico, es tierra fértil para un estado de ánimo en particular: el resentimiento, el cual vamos a desarrollar con más detalle, porque deben darse otras condiciones adicionales.

Paz y Resentimiento: Emociones y Estados de Ánimo - Por IAFI

2.12 LOS CUATRO ESTADOS DE ÁNIMOS DEL COACHING

Finalmente, el siguiente gráfico nos muestra el resumen de los cuatro estados de ánimo fundamentales del coaching ontológico.

4 emociones y estado de ánimo

 

2.13 RECONSTRUCCIÓN LINGÜÍSTICA DE LAS EMOCIONES Y ESTADOS DE ÁNIMO

Los juicios de posibilidad y facticidad son la guía básica para ir comprendiendo en que emocionalidad puede estar nuestro cliente. Sin embargo, para definir los estados de ánimo, a veces hay que escuchar un poco más.

Por ejemplo, el estado de ánimo de la tristeza se constituye por lo menos con dos actos lingüísticos:

Primero, la afirmación de que hemos perdido algo. Puede ser, un ser querido, mi celular, o un objeto que tenía un valor sentimental. Esto es una afirmación, y no un juicio, porque perder algo es verdadero o falso.

Pero si perdemos algo, y estamos convencidos de que lo vamos a recuperar, no necesariamente nos conduce a la tristeza si tenemos el juicio de que lo vamos a recuperar. En este caso nos estaríamos acercando más a la ambición.

La tristeza se constituye cuando, además de la afirmación sobre la pérdida, emitimos el juicio de que ya no podremos recuperarlo. La tristeza es una de las emociones que pasa al trasfondo como estado de ánimo si permanece en el tiempo.

Se da especialmente en las pérdidas que modifican nuestro mundo, que cierran posibilidades que eran muy importantes para nosotros.

La pérdida del celular puede provocar la emoción tristeza, pero no necesariamente el estado de ánimo. Pero la pérdida de nuestro trabajo luego de 20 años de servicio, o la pérdida de un ser querido, puede llegar al trasfondo, y convertirse en estado de ánimo.

Al igual que la tristeza, la alegría se reconstruye a partir de dos acciones lingüísticas.

La primera, es una afirmación: nuestro espectro de posibilidades a futuro se amplió. Algo sucedió, y ahora hay nuevas opciones. Por ejemplo, conseguimos un trabajo.

Pero debe estar acompañada del juicio de que esto es bueno para nosotros. Dado que podríamos a ver conseguido el trabajo que menos nos gustaba, y en este caso no despierta alegría.

El resentimiento merece un apartado especial. Primero porque es un estado anímico muy común en las conversaciones de coaching, segundo porque se reconstruye a partir de varios actos lingüísticos, y tercero, porque tiene mala prensa social, lo que conlleva a que nuestros clientes la nieguen, sin siquiera hacer una introspección.

3-EL RESENTIMIENTO

Es poco común escuchar al cliente manifestar “Estoy resentido”.

Como coaches deberemos abordar este espacio con mucho cuidado. Podemos tener la intuición de que hay resentimiento, pero deberemos soltar de inmediato esa idea si el cliente manifiesta una oposición.

Para habitar el resentimiento, no alcanza con no aceptar algo fáctico.

Si bien en los gráficos se coloca así, en rigor de verdad, y como mencionábamos antes, es tierra fértil para el resentimiento, más no necesariamente se convierte en eso.

Deben existir algunos juicios más, e incluso, una afirmación y una declaración: la de venganza, o minimizando esa palabra, la idea de que alguien, debería pagar por lo que se hizo.

Veamos en detalle cómo se reconstruye lingüísticamente el resentimiento:

1-Afirmación: Algo en el pasado ha sucedido (por ejemplo: me robaron, me abusaron, hablaron mal de mí, etc.)

2-Juicio: Juzgo que eso me ocasionó un daño (puede que la afirmación 1 no me haya provocado daño alguno, o que ese daño sea mínimo)

3-Juicio: Juzgo que fue injusto (puede que la afirmación 1 unida al juicio 2 me hayan causado daño, pero que considere que me lo merecía)

4-Juicio: Juzgo que no debería haber sucedido (esta es la negación del juicio fáctico, no debería haber sucedido, pero sucedió. Nos dice que el cliente aún no lo acepta)

5-Juicio: Juzgo que ya no hay nada que pueda hacer. Sin embargo, aunque no podemos cambiar el pasado, sí podemos repararlo, cambiar la forma de ver las experiencias. Aceptar que sucedió no significa que no lo pueda arreglar en vistas al futuro, como por ejemplo: tener una conversación con esa persona, hacer un reclamo, etc.)

6-Declaro: Que esa persona debería pagar por lo que hizo (esta es la sentencia de deseo de venganza, aunque muchas veces aparece enmascarada)

Sí, el resentimiento es un poco más complicado. A continuación vamos a realizar un análisis de la reconstrucción lingüística.

Notemos la contradicción que se produce entre el juicio 4 y 5. Por un lado, no debería haber sucedió (nos oponemos al juicio de facticidad) y por otro lado, no hay nada que podamos hacer (nos oponemos al juicio de posibilidad)

Esta tensión que se produce entre ambos juicios, postulamos, es lo que genera el re- sentir, origen de la palabra resentimiento.

En lo personal, soy un firme defensor de que el resentimiento se puede disolver, sanar y llevarnos a la paz. Sostenemos que no importa el daño, siempre podemos llegar a la paz. Cuanto mayor sea el daño, mayor será el esfuerzo para disolver el resentimiento.

Es muy diferente un resentimiento ocasionado por una violación, que uno generado por una estafa.

“El respeto por lo que siente y manifiesta el cliente, es lo más importante de todo”

Es importante aclarar que el resentimiento tiene la peculiaridad de que no solo podemos sentirlo hacia una persona, sino que podemos estar resentidos con la sociedad, con el país, con la empresa, con el gobierno, con Dios, con una raza y hasta con la vida misma.

Por ejemplo, cuando un pueblo es conquistado por otro.

Nietzsche ha dedicado muchos pasajes al resentimiento. Nos dice que cuando estamos en resentimiento, nos volvemos esclavos de aquel que nos hizo daño, porque estamos pendiente de su accionar a cada momento, como cazador que vigila a su presa.

No nos damos cuenta, de que mientras planeamos nuestra venganza, somos nosotros los que nos sentimos atrapados entre lo que debería haber pasado y lo que realmente pasó. El resentimiento es hermano de otros estados emocionales, como el rencor y el odio. Una frase interesante dice:

“El odio es como tomar veneno uno mismo y esperar que el otro se muera”

Estos puntos de vista alternativos pueden abrirnos puertas a querer vaciarnos del resentimiento porque, no nos engañemos, el daño psicológico, material o de cualquier índole, no queda reparado cuando el supuesto culpable queda perjudicado, sino cuando éste toma acciones para resarcirnos, ya sea pidiendo perdón, pagando una cifra de dinero, o realizando una acción reparadora, como pedir perdón.

Si el victimario ya falleció o no tenemos formas de contactarlo, solo nos queda el camino del perdón, al que nos referiremos al final del capítulo. El perdón no implica olvidar, sino SOLTAR.

3.1 EMOCIONES Y ESTADOS DE ÁNIMO: EL RESENTIMIENTO

¡Es el resentimiento una emoción o un estado de ánimo? En rigor de verdad, ya hemos mencionado que el resentimiento no es una emoción sino un estado de ánimo. También hicimos hincapié en su importancia. No solo para el coaching sino para la vida misma.

El resentimiento es un de los estados de ánimo más dañinos para el resentido (la víctima) y no para el victimario, que tal vez ni esté enterado de lo que ha hecho.

Como vimos, el resentimiento se conforma por 6 actos lingüísticos. “Desafiando” cualquiera de los 6, el resentimiento puede desaparecer.

Si las condiciones se dan, primero podremos repasar los actos lingüísticos de nuestro cliente, como se muestra a continuación, y siempre estando atentos a la apertura de éste y la confianza establecida en la relación coach-coachee

Afirmación 1

¿Fue realmente eso lo que pasó? ¿O es que solo recuerdas una parte? ¿Tienes otras fuentes de información?

Juicio 2

Generalmente aquí no hay mucho campo de acción. Si el cliente lo trae, normalmente le ocasionó un daño

Juicio 3

En este punto podemos revisar el concepto de lo que es justo o injusto. ¿Puede nuestro cliente ponerse en el lugar del victimario? Algunas veces aquí se produce una especie de empatía hacia lo que le pasaba al victimario en este momento. Puede sentirse lástima, pero también puede sentirse compasión, que es más empática.

Juicio 4

Nuestro trabajo consistirá en la aceptación de aquello que no debería haber sucedido, pero sucedió. Suele ser un momento muy crítico en términos emocionales. ¿Aceptas que esto es así y que no puedes cambiar el pasado?

Juicio 5

Tal vez este es el lugar desde donde más podemos actuar. Si el victimario está vivo, aquí hay un campo posible de acciones. Y si está fallecido también. Hay acciones posibles para sanar.

Desde una conversación con la persona, hasta el perdón. Los clientes con muy buena conexión espiritual suelen estar más dispuestos a estas acciones.

Declaración 6

La declaración de venganza se disuelve cuando se pudo operar en los pasos anteriores. De lo contrario, será más difícil soltarla. La declaración de venganza se expresa de formas muy variadas.

No es necesario que el cliente manifieste que se quiere vengar. Simplemente puede desear que le ocurra algo malo al otro.

3.2 CONVERSACIONES CON RESENTIMIENTO

Desde el momento que hablamos de cómo trabajar las emociones en el coaching, no podíamos dejar de lado el trabajo con el resentimiento en una sesión.

Echeverría nos da unos lineamientos sobre cómo podríamos diseñar una conversación entre la víctima y el victimario. Pero antes, hay un punto interesante que debemos contemplar:

“No es necesario que exista una promesa explícita para tener derecho a un reclamo”

Se supone que una madre o un padre cuidarán a sus hijos. No se requiere que les digan “Prometo cuidarte”. No es necesario tampoco que el marido o la esposa le digan a su pareja que “prometen ser fieles” porque eso está implícito por reglas sociales.

Hay incumplimientos, que aunque no fueron EXPLÍCITAMENTE prometidos, merecen el reclamo.

3.3 DISEÑO DE CONVERSACIÓN CON RESENTIMIENTO

Todas las víctimas de este tipo de incumplimientos tienen derecho a un reclamo, y lejos está de ser una queja, como vimos en el capítulo de pedidos, ofertas y promesas.

Si tenemos la posibilidad de entablar una conversación con el victimario, podemos seguir estos lineamientos:

  • 1-En primer lugar, no comenzar agresivamente, dado que esto ocasionará una postura defensiva del otro lado. Por lo tanto, comenzar la conversación generando contexto, o como decimos en coaching, co-creando la relación.
  • 2-A continuación manifestamos que han sucedido cosas en el pasado, y que tenemos un reclamo pendiente, y que nos gustaría ser escuchados. Tengamos en cuenta que a veces los victimarios ni siquiera saben o son conscientes del daño que ocasionaron.
  • 3-Luego, vamos a presentar nuestra evidencia, es decir, la afirmación (lo que sucedió) y los juicios 1 y 2, dejándole saber a la otra persona algo que, tal vez, ni siquiera sabía.  Dependiendo de la situación, muchas veces escuchamos versiones que desconocíamos, participaciones de terceros, o el contexto de aquel momento. Todas son cosas que nos pueden ayudar a aliviar esos juicios.

Otras veces puede suceder lo contrario. La persona se justifica irracionalmente desde nuestro punto de vista. O nos querrá manipular haciéndonos responsables de lo sucedido.

Lo más importante es chequear si nuestros juicios son fundados o infundados. Y para ello requerimos un estado de apertura para escuchar lo nuevo. Los juicios 4 y 5 no tienen que ver con la otra persona, por lo cual no viene al caso de la conversación.

4-Llegado el momento, y si todo lo anterior pudo darse dentro de los límites de una conversación amistosa, llegaremos al punto álgido:  el reclamo. Es muy importante lograr hacer el reclamo porque esto mata el juicio de que no hay nada que podamos hacer. Como reza la frase:

“La acción mata al juicio”

Al igual que antes, son tan variadas las situaciones, como variadas las respuestas. Lo importante es haber llegado al reclamo.

Podemos aseverar, que una conversación como esta, es mucho más potente que un deseo de venganza. Sana a la víctima, y le hace tomar consciencia al victimario.

Dicho sea de paso, por cuestiones de terminología, venimos utilizando la palabra víctima y victimario para identificar a uno y al otro, pero…

…cuánto antes podamos salir del lugar de víctimas mejor nos sentiremos…

De hecho, la conversación en sí será diferente si lo hacemos desde víctima, o desde responsables de conseguir lo que queremos.

3.4 EMOCIONES QUE DAN VIDA: EL PERDÓN

Ya sea porque la persona falleció, se niega a hablar, o hicimos la conversación pero sin resultados favorables, nos queda una única opción: PERDONAR

Perdonar no es olvidar. Perdonar tiene que ver con nosotros, no con el otro. Es un acto relacionado con el soltar. Pero si no perdonamos, no soltaremos.

Este autor recomienda en estos casos, la práctica del Ho’oponopono, aunque por supuesto, existen muchas técnicas, religiones, ejercicios y terapias alternativas. Esto tal entraría en el concepto de coaching espiritual.

Mis clientes suelen tomarlo con buena predisposición si se los cuento de forma metafórica.

El término Ho’oponopono significa corregir un error y da nombre a una filosofía de vida que procede de Hawái, y que se basa en un proceso de arrepentimiento, perdón y transmutación que permite realizar una limpieza mental de los pensamientos y sentimientos negativos para eliminar los bloqueos y recuperar la paz interior.

3.5 EL HO’OPONOPONO COMO INSTRUMENTO PARA EL PERDÓN

Esta técnica milenaria hawaiana sostiene que el sujeto que la práctica se encuentra en conexión con el universo y tiene responsabilidad sobre lo que le sucede, no busca culpar a los demás ni a las circunstancias, y considera que las soluciones a cualquier mal, propio o ajeno, ya sea físico o psicológico, están precisamente en el interior de cada persona, que es el lugar para superar los errores o malos sentimientos.

Se trata de tomar conciencia de que somos responsables de las emociones que experimentamos frente a los problemas y las situaciones que vivimos, y pedir perdón cuando algo no vaya bien, por ejemplo cuando existan tensiones en nuestras relaciones interpersonales.

3.6 HO’OPONOPONO MEJORA LAS EMOCIONES Y ESTADOS DE ÁNIMO

A través de la confesión y la disculpa a uno mismo, se limpian las memorias insanas y los desequilibrios, y se obtiene una sensación de liberación de las preocupaciones.

No es nuestro propósito inmiscuirnos en temas que se escapan al coaching ontológico, pero en todos estos años que he dado clases, siempre surge esta pregunta: ¿Cómo perdono?

Este autor es asiduo practicante del Ho’oponopono, y más allá del componente espiritual, expresar las frases que nos propone la técnica, nos hace vibrar en una frecuencia en la cual podemos sentir que todo es posible.

Incluso, perdonar a aquellos que nos hicieron daño. Se trata de quitarnos la coraza, como aquella que llevaba “El Caballero de la Armadura Oxidada”

4. CONCLUSIONES SOBRE EMOCIONES Y ESTADOS DE ÁNIMO

Lo primero de todo, es que, al menos en el coaching de vida o coaching ontológico, no mencionar durante la conversación las emociones, es llamativo.

Cómo explicamos más arriba, las personas actuamos más por las emociones que por lo que pensamos. Por lo tanto no preguntar sobre el sentir de nuestros clientes, familiares, pareja o amigos, sería mayormente un error.

Una vez que se manifiesten las emociones, recordando que somos tan humanos como ellos, necesitamos saber más sobre esa emoción, donde y cuando se manifiesta, SIEMPRE validarla, y preguntar qué quiere hacer con eso que siente.

Sumergidos en nuestras emociones y estados de ánimo, muchas veces nos damos cuenta del precio que hemos pagado en nuestra vida por ellas.

La tristeza por ejemplo, es la emoción que más nos conecta con lo que realmente necesitamos.

Es la que nos dice «no quiero un coche o una casa, quiero ser amado o amada» Descubiertas las emociones, luego de crear consciencia del precio que pagamos en nuestra historia por esa desconexión, en el coaching, o incluso nosotros mismos, podemos abrir una puerta para ir avanzando poco a poco. Para el coach, el diseño de acciones debe ser cuidadoso por el estado emocional de nuestro interlocutor.

4.1 ACCIONES INHIBIDAS POR FALTA DE EMOCIONES EN LA VIDA

Si una persona siente miedo por realizar una acción, de nada sirve que lo diga para que después no lo haga. Si bien en el diseños de acciones siempre rescatamos aprendizajes, lo haya hecho o no, tenemos que evitar la frustración.

El artículo emociones y estados de ánimo lo escribí tanto para saber cómo hacer coaching, pero por sobretodo para tomar consciencia del rol central que juegan las emociones y la necesidad de estar capacitados para gestionarlas, ya sea como coach, pero más que nada COMO EL SER HUMANO QUE QUEREMOS SER, después de todo , un coach entra en esta categoría.

Autor: Axel Persello

Ingeniero Industrial con Posgrado en Gerencia – Gestaltista en Organizaciones – Máster Trainer en PNL – Embajador de la Asociación Internacional de PNL para América Latina – Gestaltista en Organizaciones – Coach PCC de ICF – Hace 15 años disertando en temas Educativos, Pedagógicos y Emocionales.

Fundador de IAFIDirector de la Maestría de Coaching de Vida en IAFI

4.2 BIBLIOGRAFÍA EMOCIONES Y ESTADOS DE ÁNIMO

Bibliografía y Fuentes consultadas

  1. Ontología del Lenguaje – Rafael Echeverría – Gránica
  2. Inteligencia Emocional – Daniel Goleman – Kairós
  3. Emotions Revealed- Paul Ekman
  4. A Triune Concept of the Brain and Behaviour – Paul MacLean
  5. Ho’oponopono – María Carmen Martínez – Podcast Spotify
  6. Diversas Consultas – Wikipedia

Muchas Gracias por leer este artículo.